Si primero fue Papá Noel, ahora es el paje real quien espera en Policarpo Sanz los deseos de los niños. Y no fueron ni uno ni dos, sino decenas los que acompañados por sus familias visitaron la caseta en la que el ayudante de los Reyes Magos entregará a sus Majestades las peticiones de todos aquellos que se acercaron.
A pesar del frío y de las bajas temperaturas registradas durante la jornada de ayer, el entorno del alumbrado y del poblado navideño volvió a reunir ayer a multitud de personas, eso sí, sin aglomeraciones y siempre respetando el aforo en las principales calles donde los controladores municipales velan por ello.
Al igual que Santa Claus la semana pasada, el paje real llegó hasta su caseta en un vehículo antiguo bajo el aplauso de los niños que ya esperaban en la cola y con distancia, para poder saludarlo. Junto a él lo acompañó también el alcalde Abel Caballero así como otros ediles. El regidor escuchó en compañía del paje las peticiones de los pequeños, que lo hacían todo sin acercarse y manteniendo la distancia sanitaria recomendada.
Al poco de su llegada, a las 18.00 horas, el paje real acompañado por sus ayudantes se acomodó para recibir poco a poco a los niños, que empezaban a hacer cola alrededor de la caseta. Los vigilantes controlaban también que se cumpliera el orden en la calle. Y es que se notaba ya que era fin de semana coincidiendo con las vacaciones de navidad para muchos profesionales y escolares. Tanto que el entorno del árbol, atracción estival por excelencia, también se llenó, sin rebasar el aforo permitido, de deseosos por tener la foto de rigor.
El paje real se mantendrá en la caseta todas las tardes a partir de las 18.00 horas hasta el día 4 de enero, excepto en caso de lluvia, que se suspendería la actividad.
Por otra parte, y hasta el día 5 de enero, los niños que lo deseen podrán depositar sus cartas para los Reyes Magos en los buzones especiales que Correos ha instalado en la Oficina Principal de Vigo y en las oficinas de Calvario y Travesas. También en las oficinas postales de Cangas do Morrazo y Ponteareas.
