Las semanas de confinamiento y parálisis causadas por el COVID no parecen haber pasado factura a la labor que desarrolla el Concello para mantener controladas las colonias de gatos de la ciudad, una labor clave, señalan desde Praza do Rei, por el papel que juegan los felinos como “excelentes controladores de plagas de roedores”.
El último balance elaborado por los técnicos municipales muestra que entre enero y principios de noviembre se esterilizaron 449 gatos callejeros, lo que deja un saldo de unos 45 cada mes. A pesar del efecto de la pandemia y la paralización de servicios, el dato no es muy distinto al que anotó el Ayuntamiento hace un año. 2019 se cerró con un saldo de 553 felinos castrados, alrededor de 46 cada mes.
La labor de esterilización felina se lleva a cabo en el marco de un convenio suscrito por el propio Concello, la Universidad, el Colegio Oficial de Veterinarios de Pontevedra, el Colegio Oficial de Biólogos de Galicia y la Sociedade Protectora de Animais e Plantas de Vigo. Desde el Consistorio señalan que la colaboración vecinal es clave, ya que son los propios residentes quienes avisan para que se recoja y castre a los gatos, que, una vez operados, se devuelven a su colonia. Desde 2010 se trataron en el marco del programa 6.362 animales. El objetivo es estabilizar las poblaciones y evitar molestias relacionadas con los períodos de celo, como peleas, maullidos o malos olores por la orina.
