¿Bodas de platino? Sí, habéis leído bien. Esta flamante pareja que se mira tiernamente y se regala flores, celebra hoy 65 años de matrimonio repleto de vivencias, de adversidades, de sacrificios y de experiencias que darían para escribir un libro. Traemos aquí como excepción, porque no pretendemos convertirnos en una sección nupcial, a los tudenses Carmen Cabaleiro Barreiro y Manuel Fernández Méndez para señalar que no todo son rupturas y que a ellos les contempla una familia unida y luchadora, con cuatro hijos, siete nietos y tres biznietos. Mirad qué tortolitos.
Roger Sáinz, el principesco
¿Cuánto tiempo ha pasado ya desde que vi por vez primera a Roger Sáinz tocando en Príncipe? Roger de Muskaria, que así firma cuando escribe algo, al que muchos conocéis pintando, tocando el saxo o moviendo marionetas para los niños en la calle, es un gran cicloturista que recorrió parte de Irlanda o la Bretaña francesa a puro pedal y casi sin un duro en el bolsillo, conociendo al pueblo como se debe, desde abajo. No recuerdo su primer libro pero sí el segundo, O sentimento espido, autoeditado en la viguesa editorial Cortegoso, en el que habla de sus recuerdos desde que nació en Tudela, su vida después en Donosti y Vigo, alguno de sus viajes... Sí, es el que veis con su saxo en Príncipe, salvo cuando desaparece a alguna de sus aventuras. Detrás de un tipo que practica su arte en la calle podemos encontrar vidas muy ricas que nos pasan inadvertidas. No tiene sangre azul (si acaso, muy roja) pero podríamos tildarlo de principesco por esa calle que habita y musicaliza.
Con J. Campo, ex del Hilton
Y es que la pandemia nos ha cambiado los usos costumbres y casi no recordamos aquellos días en que tomábamos los vinitos con nuestros amigos. Por ejemplo, hace tiempo que no como con José Campo, que fue hasta que se jubiló director gerente del hotel Hilton de Puerto Rico, un hijo de Mos que emigró en 1960 a Francia, Canadá y Estados Unidos con una mano delante y otra detrás pero hizo una carrera ascendente bien merecedora ahora de descanso. En verano se viene a su casa de Nigrán y en invierno a la malagueña, no muy lejos de la de esa Marisol cuyo cine nos encandiló en la infancia. Recuerdo la última comida con él en el Abadía de Playa América: unos gambones a la plancha, un rabo de buey y un lenguado que parecía recién salido del agua.
Y haciendo el Camino
Si salimos pronto de esta a lo mejor hago un trecho del Camino de Santiago. Ya lo hice una vez con Paco Tizón, Emily Boullosa, José “Jabacho” (el de Casa Fortes, en Cans-Porriño) y Manuel Martín “Bazey”. Bueno, no exactamente pero, igual que Cunqueiro decía que el camino se puede hacer hasta descalzo siempre que fuera dentro de un coche, nosotros hicimos el tramo dentro de la churrasquería Choles en el Vilar de Infesta redondelano, sentados en una mesa viendo pasar a los peregrinos y santiguándonos cada vez, ora con una patita de centollo, ora con una xoubiña... Antes habíamos tomado un aperitivo en la terraza del Lemos, ahí en la parroquia de Cedeira redondelana, y luego ya nos fuimos al tramo del Camino del Choles. Qué tiempos, ahora no podemos.
