El equipo arqueológico contratado por el Concello para llevar a cabo los trabajos de mantenimiento de la Mina de Neptuno, el manantial de agua más antiguo de la ciudad, ubicado en la calle Segunda República, finalizó las tareas de limpieza y reparación tras 10 días. La infraestructura se puede observar desde 2018 a través de un cristal laminado.