Emprender en la ciudad tiene premio. Y este año, con más razón. La pandemia obligó a muchos de estos autónomos a agudizar sus propuestas y adaptar sus productos o servicios a esta nueva realidad, sacando partido incluso a esta caótica realidad. Desde el colectivo de jóvenes empresarios (AJE) de Vigo han querido encomiar el trabajo de un total de 16 emprendedores de la ciudad que han sabido sobreponerse a la crisis dando una vuelta de tuerca a su negocio.
En esta edición, cuyo acto de entrega de premios se celebra hoy, son las empresas enfocadas al sector de la salud y el deporte, proyectos de restauración y servicios online las que centran las candidaturas. Iniciativas como Astronautas, Fitgal o La Cultural así como Ángela Plaza, Chupipostres o Kendra son algunas de estas propuestas para subirse al podio de la innovación.
La primera es obra de Miguel Casal, un maestro, pedagogo y experto en musicoterapia que ofrece a los niños con dificultades de aprendizaje y también a los padres herramientas para gestionar su inteligencia emocional y recibir el apoyo que necesitan . “Astronauta ofrece un servicio multidisciplinar; y más en estos momento, donde el acompañamiento emocional ha tenido muy buena acogida”, explica Casal.
Jesús Pérez se encuentra detrás de Crear Presentaciones, encargada de la elaboración de contenidos para las presentaciones comerciales de pequeñas o medianas empresas. “El confinamiento desató la necesidad del márketing digital. Nunca había pensado en ser autónomo hasta ese momento”, reconoce su director.
En FITGAL se fusiona el deporte con la nutrición con el coaching y la readaptación de lesiones lo que lo convierte en una miscelánea perfecta entre salud y deporte. “Empezamos en pleno confinamiento, el 13 de mayo, pero hemos funcionado muy bien. Contamos con un equipo multidisciplinar que trabajó muy duro. Si pudimos y podemos con esto, podemos con todo”, explica José Manuel Fernández, compañero de otra de las candidatas, Uxía Rodríguez, cuyo centro de nutrición está integrado en esta firma. “Terminé las prácticas durante la cuarentena, y en vista de que las posibilidades de encontrar trabajo eran bajas, opté por hacerme autónoma. Estoy satisfecha con la decisión; no cambiaría nada”, cuenta.
Y para facilitar el papeleo y organización en múltiples empresas puso en marcha la emprendedora Inma González su negocio Impulsa, que busca ofertar estos servicios en firmas que por su volumen, no disponen de un administrativo.
Uno de los sectores más afectados por la presenta situación es la hostelería, sin embargo el proyecto de Jesús Míguez, La Cultural, cumple su primer aniversario en su momento más dulce, al igual que sus platos. “El COVID nos cogió con 5 meses abiertos pero la acogida de los clientes fue sensacional, decidimos por quitar los menús o orientarnos hacia el Brunch ; supimos reinventarnos y la respuesta fue increíble”, comenta Míguez.
Buena vista, y nunca mejor dicho, tuvieron Laura García y su cuñada Alba, con su empresa óptica Arcadia, que en agosto cumplió su primer año en marcha. “Queríamos yo conciliar la vida laboral con la familiar y ella estabilidad así que a los dos meses nos aventuramos en esta firma”, relata García. También entre cuñados nació el proyecto Irmaos de Lei, de la mano de Pablo Fontán y Alberto, que elaboran cervezas artesanales y de calidad con sus propias cervezas que elaboran en las instalaciones de otra cervecera.
El postre lo pone Águeda Ubeira que con su negocio Chupipostres se encargan de repartir dulces y desayunos temáticos por toda la geografía. “Todo empezó con un blog que terminó por convertirse en un obrador que distribuye a toda la península”, explica la viguesa.
Para el control de tanto dulce están Ángela Plaza, Grupo FIX y SteticLab. El primero lo dirige Ángela, una joven de Santiago que recaló en Vigo por amor y diseñó un sistema de entrenamiento online que permitió compaginar a sus alumnos compostelanos con los nuevos vigueses. Detrás de Grupo Fix están Javier Troncoso y Álvaro, una clínica deportiva multidisciplinar que se centra “no tanto en el fin estético, sino en la solución de patologías o lesiones”. De la última es Liliana Sío su directora, que fusiona el fitness con servicios como la mesoterapia.
Tres socios, entre ellos Diego Asorey, son lo que dieron vida al proyecto Kendra, que diseña soluciones de realidad aumentada y virtual para cualquier sector. “Ser ahora mismo una empresa digital te facilita mucho las cosas, nosotros pasamos de 3 a 6 trabajadores”, explica Asorey.
Los tres candidatos restantes son DBarrio, una plataforma web y app creada por Pablo Sánchez para comprar online en las tiendas del barrio, de ahí su nombre. Fornelos Wake Club, dirigido por Ricardo Freire, ofrece un disfrute único para los amantes del ocio acuático a orillas del río Oitavén, mientras Encaixe Arquitectura diseña espacios con vida, únicos y con personalidad.