El 1 de febrero de 1994 un cuádruple crimen en Nigrán conmocionaba a toda España. Los policías nacionales Manuel Lorenzo y Jesús Vela ejecutaban a sangre fría a casi toda una familia: al empresario granitero David Fernández Grande y a su esposa Pilar Sanromán Fernández, junto a su hija Marta, de 23 años, y a la empleada de hogar, Ana Isabel Costas Piñeiro, una joven de la misma edad. Los otros dos hijos del matrimonio, David y Pedro, salvaron su vida al lograr huir. Estos asesinatos que aún están grabados en la memoria de los ciudadanos de Vigo y Val Miñor son ahora, 26 años después, la base del libro que acaba de publicar Álex Alonso (Vigo, 1968). Con este trágico hecho real como referencia, este escritor desarrolla una novela de ficción titulada "Granito" que, a lo largo de sus 568 páginas, también pretende ser un "documento histórico" de la época en que ocurrió la matanza. Porque, junto a los crímenes, la publicación también recrea, en palabras del propio autor, el marco "político, social, económico o televisivo" de las semanas que precedieron al dramático suceso.
Editado por Xerais y con una tirada inicial de 1.500 ejemplares, este libro galardonado con el XXI Premio Torrente Ballester de Narrativa en gallego de la Diputación da Coruña "nació" en realidad en aquel mismo 1994. Alonso, traductor de la Administración de Justicia en la Audiencia Provincial de Pontevedra, cuenta que lo escribió ahora, pero que la idea ya le surgió al tiempo de los asesinatos. Y desde entonces, confiesa, nunca dejó de rondarle. "Cuando ocurrió todo y conocí los pormenores lo relacioné con 'A sangre fría' de Truman Capote; y me dije que si algún día me animaba a escribir una novela larga, la haría sobre el caso de Nigrán", relata este vigués afincado en la ciudad del Lérez y que, de forma previa a esta obra, ya publicó otras dos de estilos muy diferentes: "Xénero Imperfecto", que ganó en 2010 el Certame de Relatos de Muller Matilde Bares del Concello de Bueu, y "Tempos de bebidas isotónicas e fast-food", galardonada en 2016 con el premio de narrativa corta Ánxel Fole del Ayuntamiento de Lugo.
Contexto social y político
Álex Alonso aclara que con su novela no pretende hacer un trabajo de investigación sobre el cuádruple crimen. "No pretendo ahondar en por qué ocurrió ni buscar lagunas en el caso; el único fin que me movió fue el literario", afirma, señalando que para recrear tanto el asalto como el contexto social, político y económico de la época se basó en la hemeroteca de FARO DE VIGO, en las noticias publicadas en aquellas semanas. Optó por no entrevistarse con los familiares del matrimonio, ni con los investigadores policiales ni con los profesionales que intervinieron desde el ámbito judicial porque quería narrar lo ocurrido "de forma ficcionada". "Ya lo dije en la presentación del libro. Yo no pedí permiso para escribirlo a los hijos supervivientes, quizá no les guste que lo haya hecho, y si es así pido disculpas, a todos; pero quise distanciarme lo máximo posible para abordarlo desde un punto de vista estrictamente literario", explica.
La novela arranca algo más de un mes antes de los asesinatos, el 28 de diciembre de 1993. Y acaba un par de días después del suceso. Está ambientada en Vigo y evidentemente también en Nigrán y Gondomar, localidad esta última de la que era natural la empleada de hogar de la familia. "El asalto y los crímenes en el chalé sí son fieles a la realidad, lo conté basándome en las noticias que publicó FARO; el marco histórico también es real; pero los personajes son ficcionados", cuenta. No usó nombres reales, sino que son inventados, conservando solo la inicial de los verdaderos. Los policías de la novela son Louredo y Vila. En cuanto a la familia, a los padres los llamó Daniel y Paloma y, a los hijos, María, Pablo y Dani. La joven que trabajaba en la casa es, en el libro, Sabela.
"Son personajes de ficción: si la personalidad que les desarrollo coincide con la de las personas reales es pura coincidencia", afirma el escritor. En todo caso, concreta que a los agentes que cometieron los crímenes sí les aportó algún "trazo" que sacó de las noticias de aquellos días. "Uno de ellos tenía problemas con el juego y del otro se decía que padecía el Síndrome del Norte tras haber estado destinado en el País Vasco", cuenta. También da protagonismo a un grupo de periodistas. De hecho, el primer título que había elegido para la novela era "Crónica denigrante", usando la palabra "crónica" en alusión a la prensa, pero finalmente optó por "Granito" -en clara referencia a la actividad profesional del patriarca de la familia- ya que le gustó más a la editorial.
Acontecimientos
Todos los personajes se mueven durante las semanas en que se desarrolla la ficción en un lugar y contexto histórico que quiso dejar reflejado. "Lo que ocurre en enero de 1994 a nivel local, nacional o internacional está en el libro; en aquella época en Vigo estaba Carlos Príncipe de alcalde, se hablaba del proyecto 'Abrir Vigo al Mar' e iba a abrirse el centro comercial Camelias; el presidente de la Xunta era Manuel Fraga y, a nivel nacional, Felipe González empezaba a bajar en aceptación; internacionalmente reflejo la guerra de los Balcanes y el conflicto de Chiapas, esto último por ejemplo a través de la preocupación del empresario, ya que tenía canteras en Sudamérica y temía que se viesen afectadas", dice. "Como contexto ETA también está presente", agrega.
"Situando a todos los personajes en este marco lo que acabo contando, desde un punto de vista literario y de ficción, es qué llevó a dos policías a acabar asaltando a toda una familia en Nigrán; ese es el enfoque de la novela", concluye Alonso.
