Los colegios e institutos centraron buen parte de la polémica suscitada por el inicio del nuevo curso lectivo, pero no son los únicos centros educativos que han tenido que adaptarse a las exigencias del Covid-19. Es el caso del Conservatorio Superior de Música de Vigo (CSM) cuyas clases arrancaron esta semana de forma semipresencial para aquellas materias teóricas mientras que las grandes orquestas o formaciones tendrán que hacer sus ensayos con una distancia entre sí de tres metros para evitar o reducir al mínimo el contacto. "Siempre esperar que los problemas vayan surgiendo una vez esperes pero la verdad es que estamos muy satisfechos con este inicio. El comportamiento del alumnado ha sido muy bueno", destaca su director Esteban Valverde.
Pero ya no solo desde el centro muestran su satisfacción por el desarrollo de las clases, sino también por los buenos datos de matriculación obtenidos en un curso que semejaba "difícil". "Incrementamos nuestra matrícula en una docena de alumnos, este año llegamos a los 365. Llevamos muchos años con esta tendencia al alza, creíamos que este año podría frenarse un poco pero todo lo contrario", celebra Valverde. A esta cifra se le sumarán, si el coronavirus lo permite, hasta 23 estudiantes de Erasmus en el segundo cuatrimestre, ya que muchos aplazaron su llegada.
Este incremento de estudiantes también se dejó notar en la s pruebas de acceso que si bien, explica Valverde, se presentaron entre "4 o 5" personas menos, lograron una cifra mayor de aprobados.
La excepcionalidad del Covid-19 les hizo barajar la posibilidad de solicitar un retraso a la hora de iniciar las clases, decisión que finalmente no tuvieron que llevar a cabo. "Intentamos darle la mayor normalidad posible al año, valoramos retrasar el curso, pero optamos por no hacerlo. Y no nos ha salido mal, adaptamos muchos protocolos para las aulas, que son de entrada y salida constante. Muchas, prácticamente la mitad, se destinan solo a estudio y están usadas por una sola persona. Los alumnos limpian sus atriles, sillas, no cambian materiales, etc", aclara el director del CSM de Vigo.
Auditorio
Otro de los baluartes del Conservatorio es su Auditorio. En él, también fue necesario reducir los aforos al 30% y la capacidad permitida bajó a las 100 personas. Eso no imposibilitó que ayer se celebrase el primero de los recitales del festival "Nas Ondas", que tuvo que ser aplazado el pasado mes de febrero por el avance del virus.
En fechas próximas se celebrarán otros cuatro conciertos: el jueves 15. Naialma, con Alberto Vilas (piano e composición), el martes 20 Debussy, Schumann, Rachmaninov, con Iago García al piano y Andrés Montenegro también al piano; el jueves 20 de octubre es el turno del Trío Voluntas : Roberto Noche (clarinete), Alejandro Costas (violonchelo) y Patricia Rejas (piano). y por último el Trío clarinete, violonchelo y piano a cargo del propio Esteban Valverde (clarinete), Ana Torres (violonchelo) y Cristina García (piano). Todos los conciertos son a las 20.00 horas.