El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Vigo ha impuesto una sanción de 601 euros al conductor de un vehículo de motor que puede superar los 25 kilómetros por hora de velocidad por carecer del seguro obligatorio. Se trata de un vehículo que muchos adquieren como un patinete eléctrico y que incluso la Fiscalía llevó al juzgado por su venta engañosa.

En la sentencia, que es firme, el juez ha estimado en parte el recurso contencioso-administrativo interpuesto por el conductor ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Pontevedra contra una resolución por la que se le impuso el pago de una multa de 1.000 euros.

Así, ha anulado la resolución y ha rebajado la cuantía de la sanción "por la ausencia de perjuicios causados a terceros, por la falta de acreditación de reiteración y de intencionalidad".

Según recoge la sentencia, los hechos tuvieron lugar el 13 de junio de 2019 a las 15.45 horas, cuando el recurrente fue interceptado en la confluencia de las calles Marín y avenida de Castelao de Vigo mientras conducía un vehículo de marca Gran-Scooter y modelo Citycoco. En ese momento, los agentes de la Policía Local confeccionaron un boletín de denuncia al considerar que, de acuerdo con la normativa de la Dirección General de Tráfico, la utilización de ese vehículo requería su homologación y matriculación, así como disponer de permiso de conducción y seguro obligatorio.

Dado que el conductor carecía de póliza de seguro en vigor, se le imputó una infracción de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor. Tras la tramitación del expediente, se le impuso una multa de 1.000 euros.

El juez ha señalado que el vehículo "se propulsa mediante un motor eléctrico", pero que, "desde la óptica de definiciones excluyentes, ni es un patinete eléctrico, ni un ciclo". Además, ha detallado que "tampoco encaja en la moderna tipología de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP)".