Vigo estrena las nuevas instalaciones deportivas situadas bajo la grada de Río, en el Estado Municipal de Balaídos. El alcalde, Abel Caballero, visitó esta mañana el espacio, que se ha reformado con una inversión de más de 1,5 millones de euros. "Es una obra excepcional. De ser un lugar oscuro, con la visión de los años 70, ha pasado a ser dos grandes pabellones con luz. Ahora está en las condiciones que debe estar", resaltó.

El primer edil también recordó que en breve se iniciará la reforma de Marcador con una inversión de algo más de 16 millones de euros y recordó que el estadio se está remodelando con las aportaciones del Concello y la Diputación. El Gobierno local aprobó en julio el expediente de contratación para la reforma de la grada por 16,6 millones, inversión que se repartirán a partes iguales las administraciones local y provincial. Según las previsiones que manejaba entonces el Concello, las obras arrancarán en noviembre con un plazo de ejecución de 18 meses.

Superávit

Caballero destacó además la "respuesta de acción positiva" del Gobierno después de que el Ministerio de Hacienda anunciara que suspenderá la regla de gasto de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para 2020 con el fin de que los ayuntamientos puedan disponer de su superávit de los ejercicios 2018-2019. "En un tiempo rapidísimo acaba de tomar decisiones que necesitaban de una gran urgencia", anotó el primer edil, quien detalló que la medida permitirá a los municipios usar el superávit de 2019, "imprescindible"; y prorroga el de 2018.

"Saludo con agrado que el Gobierno y el ministerio tomen la iniciativa para reconstruir una parte que aquella votación negativa demolió. En esta línea vamos por el buen camino", valoró Caballero en referencia a la votación de la semana pasada que tumbó en el Congreso el acuerdo que había alcanzado la FEMP con el Gobierno para el uso de los remanentes municipales. El regidor vigués, quien también preside la federación estatal, recordó que el acuerdo contemplaba una inyección de 5.000 millones de euros adicionales a los ayuntamientos y que, en el caso de Vigo, le daría acceso a 80 millones de remanentes.