Alerta sanitaria a bordo del Vizconde de Eza. Uno de los buques oceanográficos más emblemáticos de la flota estatal española permanece desde ayer retenido el puerto de Vigo por orden de las autoridades sanitarias tras confirmarse el contagio de una persona que mantuvo contacto con su tripulación, ahora en cuarentena.
Atracado en uno de los muelles de Beiramar casi en solitario, dentro del Vizconde de Eza se encuentra un número reducido de marineros, no más de cinco, el mínimo habitual en las guardias durante largas estancias en puerto. Según fuentes conocedoras del caso, el origen del contagio estaría en una persona ajena a la tripulación pero con acceso habitual al barco que ayer, tras realizarse las pruebas en un centro hospitalario, confirmó su infección.
A partir de este momento responsables de Sanidad en la ciudad olívica decretaron la cuarentena del resto de marineros y a todos ellos se les practicaron los preceptivos análisis específicos del Covid-19. A la espera del resultado de estas pruebas -algunos llegaron ayer sábado y dieron negativo- en coordinación con Capitanía Marítima se acordaron una serie de medidas preventivas a seguir, añalíticas y de aislamiento, dado que el relevo de estos tripulantes estaba previsto para los próximos días.
Para garantizar la máxima seguridad a la siguiente tripulación que suba a bordo, el lunes se hará una higienización completa del buque, de 53 metros de eslora y 13 de manga, y con capacidad de alojamiento para 19 tripulantes y 16 investigadores. De todos modos, los nuevos tripulantes deberán permanecer dentro confinados durante al menos 14 días, según lo acordado entre Sanidad y Capitanía.
Desde su entrega al gobierno español por el astillero vigués M Cíes en el año 2000, el Vizconde de Eza ha participado en más de 100 campañas de investigación, algunas de las cuales, subraya el ministerio en su web, centradas "en cooperación al desarrollo en materia pesquera en países como Gabón, Guinea-Bissau, Angola, Argelia, Marruecos, Namibia, Mozambique y Mauritania".
A este largo historial científico deberá añadir ahora otra fecha en su cuaderno de bitácora pero por muy diferentes motivos porque este contagio convierte al Vizconde en el primer buque oceanográfico del Estado español retenido por cuarentena a causa del coronavirus.
Aunque pertenece al citado ministerio, de la gestión de la tripulación del Vizconde de Eza se encarga desde poco antes de este verano la agencia marítima viguesa ACSM.
