Inés Arrimadas desembarcó ayer en Vigo en su primer acto electoral en la campaña gallega para apoyar a la candidata de Ciudadanos (Cs), Beatriz Pino, cuya presencia en el Parlamento gallego es más que improbable según todos los sondeos. La líder nacional de Cs pidió a los votantes "un pequeño apoyo" a su lista para que Galicia experimente "un gran cambio".

Arrimadas quiso lanzar un mensaje contra el conformismo en el que, a su juicio, podrían incurrir los gallegos en la cita del 12 de julio "No se conformen con lo que hay, ni se dejen llevar por quienes pregonan que todo va bien, como si en Galicia no hubiese nada que cambiar, porque aquí hay mucho que mejorar", aseguró en su estreno en un acto público tras su reciente maternidad en alusión al discurso del candidato del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo.

La dirigente nacional de Cs también tuvo palabras duras para los partidos de izquierda que optarían -en forma de coalición postelectoral- a desbancar a Feijóo al frente del Gobierno gallego. A estas formaciones les dedicó expresiones como "inventos", "caos" y "delirios nacionalistas y populistas".

En clave nacional, Arrimadas defendió la posición de Cs durante la crisis de la pandemia, una política que calificó de "útil" y de la que se siente "muy orgullosa". En este periodo Cs llegó a varios acuerdos con el PSOE de Pedro Sánchez, como los de las prórrogas del decreto de alarma. "Ciudadanos ha demostrado que ni un solo voto de los que recibimos en las últimas elecciones generales se ha tirado a la papelera", dijo durante su intervención en Castrelos. "Sirvieron para alargar los Erte, para ampliar la cobertura a los autónomos, para impulsar un plan de reactivación de la automoción, y también para obligar al Gobierno a corregir muchos errores de gestión", explicó. una acción que contrapuso a la de otros partidos -en alusión al PP- que se limitaron a ejercer un papel crítico.

"Si Ciudadanos es fuerte y determinante, Podemos tendrá menos fuerza en el Gobierno y los nacionalistas se enfadan, y con razón, porque cada vez condicionan menos la política nacional. Si los nacionalistas están muy enfadados es bueno para España", dijo.

Arrimadas definió a su candidata Beatriz Pino como una mujer "con los pies en el suelo, que ha vivido en primera persona los problemas para conciliar y llegar a fin de mes".

Dos posibles cambios

La aspirante a la Presidencia de la Xuntaadvirtió que en Galicia hay "dos opciones de cambio": con los nacionalistas en el Gobierno gallego -"el peor escenario posible"- y otro alternativo con Ciudadanos en el Ejecutivo, en alianza con el PP, aunque no citó las siglas.

Beatriz Pino ratificó su compromiso con las clases medias y los autónomos y criticó al PSdeG y a su líder y candidato, Gonzalo Caballero, por sus "amistades peligrosas", en referencia a un posible pacto de gobierno de coalición con BNG y Galicia En Común. Porque, a su juicio, en Galicia, como en Cataluña, "existe una amenaza real del nacionalismo, que cada día va a más", un modelo que identificó con la vía de Puigdemont y Junqueras. "Esa es la deriva que quieren coger", alertó.

"Amo a mi tierra gallega y a mi país, que es España", concluyó.