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Malinowska por Zuloaga, 1912.

¿Quién tiene un cuadro de Victoria Malinowska? (I)

Aunque sus biógrafos no lo reflejen, la pintora tiene una estrecha relación con Vigo

Victoria Malinowska fue una de las pintoras más importantes de los años veinte, que recaló en España huyendo de la primera Guerra Mundial, como otros grandes artistas. Calificada como pintora impresionista, fue la que más exposiciones individuales realizó en Madrid. Entre 1920 y 1926 sólo expusieron individualmente nueve mujeres, y ella lo hizo en cinco ocasiones: en el Círculo de Bellas Artes (1918), en el Salón Iturrioz (1919), en el Ministerio de Estado, en 1920, y en el Hotel Ritz, en 1922. Su última exposición en España fue en 1925 en el Museo de Arte Moderno.

Figura entre las representantes más conocidas de las vanguardias, con Maruja Mallo, Sonia Delaunay y María Blanchard, y resultaba tan empática y atractiva que la retrataron dos grandes: Ignacio Zuloaga y Valentín Zubiaurre.

Además de Madrid, se la vincula con el País Vasco, donde realizó exposiciones en San Sebastián y Bilbao, y existe obra suya, y algunos cuadros de ambiente vasco, como "pequeñas pescadoras de Ondárroa", que cuelgan en el Museo de San Telmo.

Aunque sus biógrafos no lo reflejen, Victoria Malinowska tiene una estrecha relación con Vigo. Del tiempo que residió en España, entre 1915 y 1926, año y medio lo pasó en Vigo, entre agosto de 1920 y, al menos, diciembre de 1921.

Llegó tan misteriosamente como se fue, y el misterio se hará total pocos años después, ya que ni los propios biógrafos lo han resuelto. En 1926, desapareció de España, y ya no volvió a saberse más de ella, aunque se cavila que podría haberse trasladado a Italia, donde parece ser que residían su madre y una hermana, también pintora.

Hija de un general del Ejército ruso, de origen polaco, recorrió diversas ciudades de Europa hasta que se instaló en París, en 1912, donde se integró en los ambientes culturales y en las corrientes vanguardistas. Allí conoció a Ignacio Zuloaga, que la retrató. Esa relación tal vez despertó su interés por España, a donde viajó cuando el estallido de la guerra europea la impulsó a refugiarse en una nación neutral, como hicieron una pléyade de artistas de diversos países, huyendo del conflicto bélico.

En Madrid pronto se relacionó con los ambientes artísticos y se introdujo en la alta sociedad. En 1917, organiza en su estudio una fiesta, que amenizó el entonces joven concertista Andrés Segovia.

La catedrática de Historia del Arte, Concha Lomba Serrano, en su libro sobre las pintoras más significadas de esa época, "El umbral hacia la libertad. Artistas en España entre 1900-1926", lamenta que "no se hayan conservado muchas obras de Victoria Malinowska de su etapa en España" .

De ahí la pregunta del título, ¿quién tiene cuadros en Vigo de la artista polaca?

Lamentablemente, a diferencia de Madrid y el País Vasco, no se conserva ninguno en los museos y galerías públicas viguesas -no existían entonces, y el Quiñones de León aún tardará años en convertirse en Museo-, pero es muy probable que algunos vigueses tengan en su poder obras suyas.

Un dato: la última noticia que aparece de la pintora en Vigo tiene fecha del 6 de noviembre de 1921. Informa que fueron adjudicados tres de los cuadros rifados por Victoria Malinowska, especificando los números agraciados: 49, 149 y 310. Se indicaba que los poseedores de los premios podían pasar a recogerlos a la calle del Arenal, número 68, domicilio de la artista. Al menos, estos tres cuadros es verosímil que tengan propietarios vigueses.

Pero posiblemente haya bastantes más. Algunos pintados en la ciudad, de personajes de la época - era una gran retratista- o de ambiente gallego. Aunque en la exposición inaugurada en el Salón del Faro, el 20 de agosto de 1920, por la que vino a Vigo, se exhibieron los que le quedaron de la que colgó en el Ministerio de Fomento, celebrada en mayo, en la que presentó 140 pinturas. Obras "de orientación moderna, de una intensa vibración de color, todas ellas impregnadas de una ingenuidad atrayente y sugestiva", las definía un crítico de ABC.

Son las que colgó en el Salón del Faro: "numerosos retratos y cuadros de tipos españoles, paisajes de España, de los Bajos Pirineos y bodegones".

Tras esta exposición, que fue acogida con entusiastas críticas, vendrán la que realiza en la Sociedad "La Tertulia", y en su propio domicilio, en la calle Arenal, donde instaló su Escuela de Pintura.

Algunas de esas obras - sin duda los retratos de los personajes-, cuelgan en domicilios vigueses.

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