Poco a poco, la actividad y el trasiego habitual en las dependencias judicial es de calle Lalín volverá a ser una realidad. Concretamente, el TSXG, en su última reunión de la Sala de Gobierno este pasado 12 de mayo, ya fijó una fecha límite: el 2 de junio, siguiendo así la estela del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). A lo largo de las próximas tres semanas, jueces, letrados de la Administración de Justicia -nueva denominación de los secretarios- y funcionarios deberán reincorporarse a sus respectivas salas para proceder ya con el trabajo habitual en los órganos judiciales.
Desde principios de semana ya se aprecia un aumento en el número de trabajadores que regresaron a sus puestos, si bien el 70% de ellos todavía teletrabajan o se encuentran de permiso. A su vuelta, deberán de hacer frente a los miles de procedimientos paralizados a consecuencia del estado de alarma por la expansión de la pandemia, elevando todavía más el tapón de causas pendientes que acumulaban las salas con 20.000 procedimientos pendientes de trámite.
La Sala de Gobierno también aborda esta cuestión y reprograma las agendas de señalamientos atendiendo al estado de alarma y a la suspensión de plazos y posterior a su levantamiento. Así, mientras se mantenga la actual situación se tramitarán y resolverán preferentemente los asuntos esenciales, las casullas en materias de familia, la impugnación de los ERTE y los incidentes concursales. Por la contra, una vez que se levante la suspensión de los plazos procesales y hasta finales de 2020, a mayores de los anteriores procedimientos, se resolverán por el siguiente orden: los juicios suspendidos por el estado de alarma, las demandas presentadas desde el 15 de abril, las demandas que se encuentran pendientes de reparto en el Decanato y las nuevas demandas.
Precisamente, la suspensión de los plazos procesales sigue vigente pese a las múltiples medidas que ya se han habilitado en las últimas semanas. Multitud de jueces, así como abogados y procuradores ya mostraron su voluntad de que vuelvan a ser hábiles para poder a tramitar cientos de procedimientos parados y evitar una avalancha una vez se reactive completamente el sector judicial.
Conformidad
Una de estas medidas que las últimas jornadas se han reactivado son las vistas, preferentemente telemáticas. Ayer, el Juzgado de lo Penal 1 celebraba uno de ellos por videoconferencia desde el penal de A Lama. El juicio por un delito de quebrantamiento se resolvió con un acuerdo de conformidad entre las partes. El acusado aceptó una pena de seis meses de prisión de los cuales ya cumplió dos al encontrarse hasta entonces en prisión provisional. Además de juicios, a través de las videoconferencias también se realizan otros trámites procesales como indagatorias.
Otra de las medidas que entró en vigor recientemente son estas visitas a los reclusos que se encuentra en el penal. Tal y como explica una letrada, estas visitas se realizan de forma individual ya sea en la propia sala de visitas como en la destinada a los familiares de los reclusos.
Para poder celebrar estos juicios, desde la Xunta se ha habilitado las salas de los órganos judiciales para acoger estos sistemas de videoconferencias. En este plan de reactivación aprobado por la Sala de Gobierno del TSXG también se insta a la celebración de las vistas por este método. Si bien, en ocasiones, la gravedad de los delitos obliga a la presencia del acusado o acusada en sala. Un ejemplo de ello tendrá lugar el próximo miércoles en la Audiencia de Vigo por un presunto delito de abusos sexuales. Por ello, los magistrados así como el juez decano solicitaron ya la colocación de mamparas y pantallas protectoras por seguridad.
