Aunque la delincuencia se ha desplomado en Vigo, farmacias, panaderías, alguna carnicería y otros negocios abiertos durante el estado de alarma, como también sucedió en una gasolinera, han sufrido robos las últimas semanas. Uno de los últimos casos ocurrió en una panadería de la calle Torrecedeira. Un joven de 25 años con una decena de antecedentes policiales intentó robar en la tienda, llegando a amenazar al dueño con una barra de hierro. Pero acabó huyendo sin botín. La razón es que el comerciante le amenazó con un aerosol de gas pimienta que guarda allí ya que no es la primera vez que sufre un susto así en el establecimiento. "Está homologado y lo tengo aquí porque es mi forma de defenderme; me siento desprotegido", afirma José Joaquín Álvarez.

El intento de asalto ocurrió el pasado viernes al mediodía. El joven entró en la Panadería Nanín y, según relataba ayer el propietario, tras ponerse a la cola de repente se metió en la zona del mostrador. En un primer momento el panadero logró que abandonase el establecimiento, pero, una vez se fueron todos los clientes que estaban dentro en esos instantes, volvió a acceder y esta vez cogió una barra de hierro que se usa en el negocio para subir y bajar la verja de entrada. "Se puso casi a mi lado, levantó la barra y me dijo: 'dame el dinero o te reviento la cabeza", cuenta José Joaquín. En ese momento, añade, él abrió la caja registradora, pero lo que cogió no fue dinero, sino un frasco de gas pimienta que guarda en ese lugar. "Al verlo, se echó a correr y escapó", resume el comerciante. Tras dar la alerta, la Policía Nacional, que mantiene activo un dispositivo especial para frenar los robos en establecimientos abiertos durante el estado de alarma, lo detenía poco después.

Pese a la presencia policial en las calles durante estas semanas, este panadero pone el acento en que los comerciantes se sienten "desprotegidos" . Y pide penas más "duras" para los ladrones. "Así como entran ya salen de prisión", afirma.