El multitudinario festival de O Marisquiño acaba de formalizar su cancelación. Tal y como adelantó FARO DE VIGO este fin de semana, la crisis del coronavirus ha obligado a la organización a suspender la edición de este año. El festival deportivo más importante de la cudad olívica dice de esta forma adiós a la que sería su vigésima edición y cancela todas las pruebas y eventos planeados durante los días 7, 8 y 9 de agosto.

"La grave situación mundial que ha originado el virus Covid-19 ha obligado a la organización del festival O Marisquiño de Vigo a tomar la decisión de cancelar su edición XX aniversario, que iba a celebrarse del 7 al 9 de agosto de este año, y posponerla hasta el verano de 2021. Las dificultades sanitarias, organizativas y de seguridad que implica esta crisis no han dejado otra salida que suspender la celebración del evento", aseguran desde la organización en un comunicado oficial.

EN DIRECTO

Coronavirus en Galicia: última hora

Sigue las noticias sobre la incidencia de la pandemia del Covid-19 en la comunidad

La dirección del festival ya comunicó esta decisión de forma oficial tanto a administraciones como a empresas y colaboradores y en próximas jornadas hará lo mismo con los cientos de miles de seguidores del evento de cultura urbana. En sus última edición su popularidad y calidad le hizo alcanzar cifra de más de 150.000 personas durante el fin de semana de su celebración. O Marisquiño reconoce que "los actuales acontecimientos en torno al Covid-19 afectan directamente al desarrollo de la edición 2020, viéndonos lamentablemente obligados a cancelar en su totalidad el evento este año".

Se trata de una decisión muy meditada por la propia organización -esta semana FARO avanzó que el festival estudiaba ya su suspensión- y secundada por todos los sectores que convergen en el evento, como Federaciones Internacionales, instituciones públicas, marcas, patrocinios y seguridad. Precisamente, en aras de esto último, "responsabilidad social" y por criterios de "fuerza mayor", se ven obligados a tomar la "difícil" decisión de cancelar esta edición. En estas conversaciones también se encontraba la organización de un festival amigo, el Vigo Seafest -únicos dos eventos permitidos en suelo portuario-, que también optó por no aplazar o ubicar el evento gastronómico en otras fechas, sino dejarlo para el año que viene.