Jornada intensa de movimiento de vehículos ayer en Bouzas, donde la ocupación de la campa llegó al 95% por el retraso de varios buques por mal tiempo y el repunte de producción del centro de Vigo del Grupo PSA. Fuentes portuarias explicaron que la situación se normalizó después de que tres Ro-Ro cargasen la friolera de 5.000 vehículos, aproximadamente un 28% del total de la terminal boucense.
Los buques que operaron ayer fueron el Passero (Termicar), que embarcó 3.300 coches con destino al Reino Unido, Bélgica y Francia; el Parana (Termicar), que cargó 1.300 vehículos hacia Italia, Túnez y Ucrania, y el Suarvigo, el car-carrier de Suardiaz que realiza el servicio de autopista del mar con Nantes-Saint Nazaire (400 unidades). Si se cumplen las previsiones de PSA, solo de Balaídos se exportarán a través de Bouzas cerca de medio millón de vehículos, lo que sin duda volverá a poner a prueba la agilidad logística de la terminal.