La abogada Marta Rodríguez salió ayer, como de costumbre, de su despacho en Ferrol para acudir a los tribunales de Vigo, concretamente al Juzgado de lo Social nº 1, para asistir a una vista. En su coche, además de sus expedientes o su toga, su bebé de poco más de un mes. Y es que pese a solicitar en enero la suspensión del juicio por maternidad, la fecha del nuevo señalamiento, el día de ayer, no superaba las 6 semanas desde que dio a luz, cuando la baja por maternidad es de 16. " Es la realidad que vivimos todas las abogadas y abogados que tenemos bebés. En general dependemos de la voluntad del juzgado para que nos suspendan vistas o no nos la suspendan", explica la abogada. Fuentes judiciales concretan que de saber que la jurista estaba en periodo de lactancia la vista se hubiese propuesto hasta más adelante.

Rodríguez contó con la ayuda de su marido, ya que al trabajar en Ferrol, tuvo que acompañarla hasta los juzgados de Vigo para cuidar de la niña mientras ella trabajaba. "Tuve la suerte de que mi marido pudo venir conmigo hasta Vigo y me atendió a la niña fuera, pero que no son conscientes de que si mi marido no llega a estar disponible no hubiera podido estar. O me la tendría que haber metido en sala", narra la jurista.

Como bien explica Rodríguez, no se trata de un caso aislado, si bien desde el Consejo de la Abogacía se está promoviendo y tratando de regular que las bajas de maternidad o paternidad sean motivo de suspensión de una vista. "Entendemos que la agenda judicial es compleja, pero se necesita una regulación. Hay que atender a los derechos de los abogados pero sin vulnerar los derechos de los defendidos. Ahora echas mano de un compañero de despacho y que te sustituya, pero hay muchos clientes que no quieren a otro letrado por la confianza, por lo tanto esta no puede ser la solución", explica la abogada Victoria Picatoste, quien vivió hace años una situación similar.