Como un jarro de agua fría. La intención de cuatro hermanos emparentados con los Franco de colgar el cartel de "Se Vende" al museo de la batalla de Rande y a un grupo de fincas aledañas despertó ayer un notable revuelo entre las dos administraciones que tienen un papel sobre la zona, la Autoridad Portuaria de Vigo (competente sobre la explanada vecina de Duchess y el cargadero de minerales) y el Ayuntamiento de Redondela (gestor del recinto). Su reacción a la noticia revelada por FARO es una mezcla de estupor y recelo, mucho recelo, acerca de la propiedad que pudieran conservar los Martínez Bordiú Cubas -sobrinos de Carmen Franco, hija del dictador- sobre la conocida como Factoría del Alemán, hoy centro de interpretación de la batalla naval de 1702.
El Puerto es tajante. "Pueden decir misa", antepone su presidente, Enrique López Veiga, "eso es una concesión que se la ha dado al Concello de Redondela". En efecto, el 23 de septiembre de 2011 la institución portuaria hizo pública en el BOE la tramitación de la concesión para ceder al municipio alrededor de 2.500 metros cuadrados (m²) de terreno de dominio público portuario para levantar el museo, que comenzaría a recibir visitas dos años después. "Eso es lo que tiene valor", asegura Veiga, y no que los hermanos Martínez-Bordiú Cubas figuren en el Registro de la Propiedad como titulares de 1.278 m², lo que ocupa el edificio. "Si es así, habrá que revisarlo y reclamarlo. Si hay algún error en el Registro, se corregirá. No se pueden registrar cosas basándose en una incorrección" , puntualiza.
El presidente del Puerto de Vigo pone por delante que no ha habido conversaciones con los Franco "nunca" y separa las fricciones sobre la propiedad de la vieja factoría de todo cuanto tiene que ver con los terrenos próximos -unos 6.600 m²-. En su caso concede el beneficio de la duda a los parientes de Franco, pero también lanza otra advertencia. Si bien admite que el Puerto está estudiando con Carreteras la posibilidad de mejorar los viales de acceso a la explanada de Duchess y las concesiones que se alinean en el entorno del cargadero de minerales, un hipotético movimiento para hacerse con las fincas no sería acudiendo al mercado. "Ya no se trataría de una compra. A lo mejor habría que hacer alguna expropiación, pero no probablemente al precio que ellos esperan", señala Veiga. De entrada los Martínez-Bordiú fijan en 250.000 euros el lote de propiedades. Y en las últimas horas la inmobiliaria Engel & Völkers Vigo ya ha recibido llamadas de interesados por el edificio.
Mensaje de tranquilidad
El que también desempolvará expedientes en los próximos días es el Concello de Redondela. Su alcaldesa, Digna Rivas, quiso enviar ayer un mensaje de "tranquilidad" a los vecinos del municipio y especialmente a los de la parroquia de Cedeira, donde se encuentra la antigua fábrica. Para Rivas hay algo que "no cuadra". Principalmente, que el museo se haya construido hasta con ayuda de fondos comunitarios sin que en ningún momento se haya puesto en duda su propiedad. De entrada, activará una investigación para escudriñar los pormenores. "Esta alcaldesa y su equipo de gobierno van a averiguar todo con lupa", advierte. Y si de las pesquisas resultara que, efectivamente, los Martínez-Bordiú tienen potestad sobre esos bienes, Rivas ya anticipa que habrá batalla. "Vamos a luchar hasta el último minuto. Esto se tiene que quedar en Redondela, pero primero tenemos que cotejar toda la información", finaliza la regidora.
