Los vecinos que residen en la calzada de Ricardo Mella se despertaron ayer con la visita de un ejemplar de zorro. Alrededor de las 9.00 horas, el animal fue avistado por varios residentes de la zona, que avisaron a la Policía Local de la presencia del mamífero.

Al cabo de media hora, la patrulla municipal que acudió a la avenida encontró al animal transitando por la vía aparentemente aturdido. Los dos funcionarios consiguieron capturarlo y, posteriormente, lo pusieron a disposición del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre en Cotorredondo (Pontevedra).

La presión urbanística empuja a la fauna salvaje a adentrarse cada vez más a menudo en los límites de la ciudad. No es raro encontrar jabalíes cruzando autovías o mapaches hurgando en los cubos de basura de las grandes urbes.

En los últimos años, la aparición de especies salvajes en áreas urbanas es algo que empieza a ser frecuente, aunque siga sorprendiendo al no ser el hábitat habitual de estas especies y ante la posibilidad de que puedan ser atropellados por un vehículo o de provocar algún accidente de tráfico.