Uno de los platos fuertes de la sesión de ayer fue la aprobación inicial del nuevo reglamento del transporte en autobús. Un servicio "público", como insistió el concejal de Fomento, Javier Pardo, cuya normativa viene a consagrar desde la "accesibilidad universal", el "control municipal del servicio" prestado por la adjudicataria, y los derechos y obligaciones de los usuarios, que podrán subir al autobús con patinete eléctrico o con mascotas siempre y cuando se desplacen en "transportín". La luz verde a la normativa es el paso previo necesario antes de publicar la licitación del nuevo contrato. El PP denunció que el reglamento no está "dotado de contenido". "Es de los años noventa", como lo tildó Alfonso Marnotes. Desde Marea, además de denunciar que quedan por amortizar 17 millones de Vitrasa, "lo que cuesta el túnel de Porta do Sol", conminaron al Concello a aprovechar la ocasión para prestar el servicio a través de una empresa pública (o mixta, pero predominantemente pública), mientras que Igrexas (BNG) pidió que el servicio fuera gratuito para menores de 14 años, algo que, según estimó Pardo, costaría 1o millones de euros.