Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vigo, segunda ciudad de España con más matriculados en japonés

La Escuela Oficial de Idiomas acoge a 315 alumnos llegados de varias zonas de Galicia -El "anime" y el "manga" motivan su aprendizaje

Alumnos en la clase de japonés de la Escuela Oficial de Idiomas de Vigo. // Alba Villar

El país del sol naciente tiene una gran influencia entre los jóvenes vigueses. La Escuela Oficial de Idiomas de Vigo incrementó en más de veinte el número de alumnos de japonés respecto al año pasado siendo, junto con el francés, el idioma que más incrementó sus matrículas. En este curso 2019/2020, 315 jóvenes se decantaron por la lengua nipona motivados por el anime, el manga, los videojuegos y por el amor que profesan a esta cultura milenaria.

Galicia es una de las comunidades que están más interesadas en Japón y, en concreto, Vigo es la segunda ciudad que más alumnos tiene en el departamento de japonés a nivel nacional, siendo el año pasado la más numerosa. Solo la escuela de Barcelona supera en matriculados a la viguesa, con 442 estudiantes.

La oferta académica ofrece los niveles básicos y avanzados hasta el B2, que se cursan en un total de ocho años. En toda la comunidad, solo los centros oficiales de A Coruña y Vigo imparten japonés y es por eso que estudiantes de Ourense, Santiago de Compostela, Cangas, Moaña o Lugo se desplazan hasta la ciudad olívica para asistir a las clases. "Somos nueve profesores y nos encantaría que nos concedieran una plaza más para poder dar clase a un mayor número de alumnos", comenta la jefa del departamento del centro vigués, Suevia Sobral.

La complejidad del idioma, con dos silabarios, un alfabeto e ideogramas, no ahuyentan a los cientos de jóvenes que, año tras año, siguen cumplimentando su matrícula. "Es complicado el tema de la grafía porque al tener ideogramas ajenos a los occidentales es difícil pero una vez que se practica y te acostumbras, te vas enamorando cada vez más", asegura la alumna de sexto curso, Irene.

La mayoría de los jóvenes que se ven atraídos por esta lengua son consumidores de series y películas de anime, juegan a videojuegos de fabricación nipona o se plantean un proyecto de vida en Japón debido al amor que profesan por su cultura. "Yo estudio informática y muchos de los videojuegos se hacen en Japón y eso me motivó a estudiarlo", explica el alumno de primer año, Óscar. "Al principio vine por los juegos y el anime, pero luego al empezar me pareció un idioma muy bonito", dice Lis.

Un proyecto de vida llevó a Sara y a Carmen a empezar este año sus clases. "Me encantaría que algún día pudiese trabajar en una escuela de Educación Infantil en Japón porque me parece que tienen otra forma de estudiar muy diferente", aclara Sara. "De pequeña quería ir a Japón por el anime, pero cuando al indagar sobre su educación me planteé irme a trabajar allí", apunta Carmen.

De los nueve docentes que imparten clases en Vigo, dos tienen ascendencia japonesa. Mari Hashimoto nació en el país oriental y vino a España por amor. "Los gallegos sois parecidos a los japoneses, tímidos y testarudos. También el clima de aquí es muy parecido al de allí", declara la profesora nipona. Yerma Alonso es española, pero su familia es procedente de la isla asiática, con lo que el idioma fue algo que convivió siempre con ella.

El caso de Suevia Sobral, Francisco Maseda y Paula Blanco partió de su interés por conocer un idioma oriental. Paula Blanco fue alumna del centro de Vigo y abandonó sus estudios de Traducción para formarse en lenguas orientales. Desde hace un año imparte clases en Martínez Garrido a los alumnos que tienen un nivel más avanzado.

Los profesores organizan talleres de caligrafía, de comida japonesa, organizan actividades para ir al cine y ver películas en versión original, se ponen en contacto con artistas nipones que vienen a dar conciertos a la escuela y organizan anualmente un viaje a Japón que este curso pone rumbo a las ciudades Osaka y Kyoto. "A los talleres de caligrafía se apuntan alumnos de otros idiomas y al viaje se inscribe gente que no forma parte de la Escuela", incide Suevia Sobral.

El departamento de japonés triunfa en el número de matriculados, pero quieren superarse, por eso los profesores reivindican que les den la licencia que les permita impartir los niveles de C1 y C2 para que sus alumnos puedan finalizar su formación dentro del territorio gallego.

Compartir el artículo

stats