Ayer a primera hora de la mañana, una patrulla de la Policía Local fue abordada por un viandante en la zona de Rosalía de Castro, quien les exigió que le sometiesen a un test de alcoholemia.

El hombre fue informado por los agentes de que, al tratarse de un peatrón y no estar implicado en ningún percance relacionado con el tráfico, la prueba no era procedente, ya que no está sujeta al capricho de cualquier usuario.

Ante esta negativa y molesto por la respuesta, el joven comenzó a increparlos, diciéndoles que ya había agredido anteriormente a funcionarios policiales en la ciudad donde residía.

Debido a su conducta, los miembros de la patrulla lo sujetaron para intentar llevárselo del lugar, momento en el que comenzó a insultarlos. Dado que estaba alterando el orden público injustificadamente, los agentes procedieron a su identificación. Lejos de colaborar, el hombre, que resultó ser D.F.R, de 26 años y vecino de Vilagarcía de Arousa, se negó a aportar dato alguno. En un momento dado, el joven agredió a uno de los policías, quienes finalmente lo detuvieron por un delito de atentado a agente de la autoridad.