Zona Franca da un paso más para trasladarse a la que será su nueva casa en pleno corazón del casco urbano: el antiguo Rectorado de la calle Areal, un noble edificio levantado en 1865 y que a lo largo de su siglo y medio de historia ha servido de hogar familiar, oficinas del Banco de España, sede del Gobierno Militar, rectorado de la por entonces recién creada Universidad de Vigo y oficina de Alcaldía. Los técnicos de Patrimonio Cultural, órgano dependiente de la Xunta, acaban de autorizar la reforma con la que Zona Franca prevé adecuar el inmueble a sus necesidades.
La institución autonómica ha dado luz verde al Consorcio para que pueda limpiar la fachada, lijar y repintar las puertas, adecentar las piezas de forjado, arreglar las canalizaciones, repasar y realizar una nueva distribución de las ventanas y lucernarios de la cubierta y -ya en el interior del inmueble- eliminar las escaleras y el ascensor del anexo sur, modificar la distribución de las plantas, construir un tramo de escalera principal que conecte el segunda piso y el bajo cubierta y renovar las instalaciones.
El organismo vinculado a la Consellería de Cultura e Turismo solo pone reparos a la pretensión de Zona Franca de añadir un saliente a la cubierta para agrupar en él varias salidas de ventilación. Los expertos de la Xunta concluyen que resultaría "demasiado voluminoso" y desentonaría con la estructura, razón por la que lo consideran "incompatible" con la preservación del inmueble. Por ese motivo inciden en que las bocas exteriores de los conductos de ventilación deben canalizarse por chimeneas acordes con las características y estética de todo el edificio.
Una vez recibido el plácet de Patrimonio, el organismo que dirige David Regades prevé que los trámites que restan para la mudanza se despachen a lo largo de los próximos meses. El cronograma que maneja Zona Franca plantea licitar las obras de reforma en lo que queda de año para efectuar el traslado desde sus oficinas actuales -ubicadas en Bouzas- durante la primera mitad de 2020.
Hace algo más de un año el Concello y Zona Franca llegaron a un acuerdo para que el organismo estatal pudiese adquirir el antiguo Rectorado del Areal y otro edificio adyacente situado en la calle Oporto y que ocupa desde 2008 la Diputación de Pontevedra. La operación asciende a 5,6 millones de euros y con ella la entidad estatal dirigida por David Regades persigue un doble objetivo: liberar espacio en Bouzas, donde se ubican ahora las dependencias de Zona Franca y se registra una elevada demanda de empresas; y acercar el Consorcio a la ciudad.
Aunque la operación ya cuenta con el aval de las dos instituciones implicadas, Zona Franca aún no se ha mudado a las nuevas dependencias de Areal y Oporto. Una de las claves del traslado es dónde se reubicarían las oficinas que la Diputación tiene desde hace más de una década en uno de los inmuebles que adquiere el Consorcio y en el que -además de sus técnicos- se instalará también el Instituto de Comercio Exterior (ICEX).
Hace varias semanas FARO avanzaba que la organismo provincial y el Concello han alcanzado un acuerdo por el que este último cede a la primera por cuatro años renovables la Casa da Fotografía, otro inmueble emblemático que se alza en Eduardo Chao, en el Casco Vello, para que se instale allí.
