Más de diez años después de haber renunciado al uso del radar ubicado a la salida del túnel de la VG-20 en Bouzas por ser una vía de titularidad estatal, la Policía Local ha vuelto a reactivarlo esta misma semana. Pero por el momento no está sancionando. Según ha podido saber este periódico por fuentes de toda solvencia, los agentes están verificando dos cosas. Por un lado, que el sistema de la cabina continúa funcionando para, de ser necesario, poder trasladarlo a otro punto de la ciudad. Pero además, y aprovechando estos trabajos, se ha instalado el radar para hacer un estudio de las velocidades máximas que alcanzan los conductores en este punto.
Con el citado informe, la Policía Local pretende evaluar cuál es la situación actual de seguridad en este punto y, de verificar un número elevado de excesos de velocidad, contemplar de nuevo la solicitud de autorización a Interior y a la DGT para volver a activarlo.
