Las nuevas restricciones de emisiones contaminantes impuestas por la Comisión Europea (CE) podrían poner en riesgo el récord de producción que la industria viguesa de automoción espera para 2020: más de medio millón de coches. PSA calcula que para cumplir con los límites de CO2 por kilómetro recorrido fijados por Bruselas necesita que al menos el 9% de sus ventas sean vehículos eléctricos (en 2030 se necesitaría el 30%), de lo contrario se expone a multas millonarias por parte de las autoridades europeas.
En Vigo, según apuntó ayer el director de la factoría, Ignacio Bueno, confían en el empuje de la versión eléctrica del nuevo Peugeot 2008, que comenzará a fabricarse en febrero, y en la futura variante eléctrica de las furgonetas K9, un proyecto que todavía está verde. Aplicando ese objetivo del 9% a Balaídos, representaría que para superar el medio millón de coches en 2020 la planta debería vender al menos 45.000 coches 100% eléctricos.
La planta gallega cuenta con una ventaja en este sentido, y es que los vehículos comerciales (la versión industrial de los modelos K9), que siguen conformando gran parte de su producción total, mantienen por ahora el límite de emisiones en 145 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
