Se trata de una problemática sobre la que la Fiscalía ya se pronunció en alguna ocasión y que plasma de forma explícita en la memoria de ámbito estatal que acaba de presentar. La de las apps u otras herramientas tecnológicas que avisan de los controles de alcohol y drogas, o de la presencia de radares en la carretera. Una conducta que supone, se resalta, una "obstaculización grave" y que frustra "en gran medida" la finalidad preventiva de estos controles de atajar la siniestralidad.
De hecho, como ya había anunciado el fiscal coordinador de Seguridad Vial Bartolomé Vargas, se ha requerido la colaboración de todas las policías de tráfico para que informen de cuáles son las aplicaciones que lanzan estos avisos en cada territorio, así como otras cuestiones como las "perturbaciones" que causan en los controles. "Con los datos recibidos se examinarán las iniciativas, propuestas o acciones que sean procedentes", se señala.
Y entre las cuestiones que se abordan, en la memoria también se cita la iniciativa del fiscal delegado de Seguridad Vial en Galicia, Carlos Gil, de continuar impulsando la realización por la Policía Local de informes criminológicos en casos de infractores multirreincidentes.
