Los pleitos de cláusulas suelo parecen no tener fin. Transcurridos más de dos años desde que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pusiese en marcha el plan para dar salida al aluvión de litigios de esta materia, las demandas continúan entrando día tras día en Vigo, a un ritmo de prácticamente cinco nuevas cada jornada. Tras la avalancha de 2017 y 2018, todo apuntaba a que el fenómeno ya había tocado techo. Pero no ha sido así. Cierto es que el ritmo bajó con respecto a estos dos años anteriores, pero sigue siendo alto. Así lo demuestra el hecho de que en lo que va de 2019 ya se registraron casi 1.200 asuntos. Con este escenario, las agendas de juicios de los dos juzgados vigueses que se encargan de resolver estos casos están completas para una larga temporada. Uno de ellos está fijando vistas orales para marzo de 2020 y el otro va ya por junio, es decir, casi a un año vista. Y todavía hay cientos de procedimientos pendientes de señalamiento.
El juzgado de refuerzo ubicado en el Casco Vello vigués fue el que, en junio de 2017, comenzó a registrar todos los pleitos de cláusulas de la provincia de Pontevedra. En aquella época todavía estaba muy cercana la histórica sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que resolvió que los bancos debían devolver todo lo cobrado de más por la aplicación del suelo hipotecario. Se esperaba un aluvión de litigios y así fue. En solo siete meses, hasta el 31 de diciembre de ese 2017, entraron en la sala la friolera de casi 3.000 procedimientos. Con semejante volumen, el tribunal dejó de recibir casos nuevos en esa misma fecha. Desde entonces se encarga de enjuiciar y sentenciar todo lo registrado en 2017. Y a las dos juezas destinadas en este juzgado no les falta trabajo. Ya tienen juicios señalados hasta principios de marzo del próximo año y acumulan otros 686 asuntos a los que debido a la elevada carga de trabajo todavía no se les pudo poner fecha -aún están pendientes de la audiencia previa, fase anterior al juicio-.
Otra sala
¿Qué ocurre con las causas que entraron a partir del 1 de enero de 2018? En esa fecha empezó a registrar las nuevas demandas el Juzgado de Primera Instancia 14 de Vigo. A lo largo de ese ejercicio la sala contabilizó algo más de 2.500 pleitos y, en lo que va de 2019, ya suma 1.173 más. Un volumen también elevado que explica el hecho de que el tribunal ya tenga juicios señalados hasta junio de 2020. En relación con este juzgado, junto al titular de la sala -en la actualidad el puesto lo ocupa una jueza sustituta ya que el magistrado que atendía este tribunal acaba de ser destinado a otro órgano judicial- hay un juez de apoyo para ayudar a resolver estos asuntos. En principio, esta medida de refuerzo ha sido aprobada con vigencia hasta el 31 de octubre.
Así que, en resumen, desde que en junio de 2017 se pusiese en marcha el plan de juzgados especializados, en Vigo se registraron más de 6.700 asuntos de cláusulas suelo. Entre estos casos también hay, ya en mucha menor medida, otros litigios bancarios como los relativos a los gastos de la hipoteca o de otro tipo de cláusulas abusivas. Y, a día de hoy, hay cuatro magistrados -tres a tiempo completo y otro a tiempo parcial- trabajando a pleno ritmo para tratar de deshacer el evidente colapso generado por este aluvión de demandas.
¿Cuándo cesará el fenómeno de las cláusulas suelo? Si se comparan los 1.173 casos registrados en lo que va de 2019 con los del mismo período del año anterior -1.858-, resulta evidente que hubo una caída de casi el 40%. Pero si se compara la cifra actual con la carga de trabajo anual recomendada para un tribunal civil -1.200-, también está claro que ese límite se superará con creces.
