Los visitantes que se alojan en Vigo lo hacen cada vez durante más tiempo. El afianzamiento de la ciudad como destino turístico, el éxito creciente de las Islas Cíes, la recuperación del calendario de congresos y ferias y la elevada afluencia de operarios -parte de ellos llegados del resto de España o el otro lado del Miño- que moviliza el naval y grandes obras, como la construcción del futuro complejo Vialia o la Ciudad de la Justicia, explican que en los hoteles olívicos sea cada vez más frecuente toparse con las mismas caras durante varios días seguidos.
Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que en julio, por término medio, los visitantes que se alojaron en los hoteles de Vigo lo hicieron durante 2,39 jornadas, la mayor marca para ese mes desde al menos 2005, el primer año que el observatorio documenta en su web. Jaime Pereira, presidente de la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi), recuerda que durante la segunda quincena la ciudad y Pontevedra acogieron equipos del Campeonato Mundial de Balonmano en categoría Junior, lo que ayudó a llenar alojamientos con deportistas que, en ocasiones, llegaron a hospedarse hasta dos semanas seguidas en el municipio.
Aunque la competición apuntaló el dato de julio, elevándolo a niveles de récord -la media de 2,39 días es la mayor lograda hasta ahora ese mes del año y solo se superó durante los agosto de 2013 y 2015-, el aumento de las estancias no es un fenómeno exclusivo del primer mes del verano. El INE muestra cómo junio de 2019 fue el mejor de su serie histórica, mayo solo se vio superado -y por la mínima- por el resultado anotado en 2011 y abril fue también el segundo con mayores estancias de la última década y media.
"Se percibe un aumento de las estancias y que Vigo se posiciona a nivel turístico", comenta Pereira. Con estadías medias de 2,39 jornadas, Vigo superó por ejemplo al resto de ciudades gallegas. A Coruña, que en los últimos veranos había logrado prolongar más las visitas de sus turistas, se quedó el pasado julio en 2,37 días, por detrás de Vigo. En 2018 los hoteles de la urbe herculina contabilizaron una media de 2,43 frente a los 2,1 de Vigo. El INE arroja también comparativas llamativas. Según sus datos, la estancia media en Madrid fue por ejemplo de 2,14 jornadas y en Santa Cruz de Tenerife de 2,33, lo que significa que Vigo aventajaría a esas dos ciudades, con un perfil turístico mucho más marcado.
Que los visitantes pasen cada vez más tiempo en la ciudad provoca un efecto curioso que revela las estadísticas del INE: los hoteles ganan actividad a pesar de que pierden turistas. Entre enero y julio desfilaron por sus recepciones 226.133 viajeros, unos 1.300 menos que durante el período equivalente del año anterior y casi 1.900 por debajo de los mismos siete meses de 2017. A pesar de ese descenso, el número de pernoctaciones -las noches contratadas por los turistas- crece hasta niveles históricos, nunca antes alcanzados.
Hasta el 1 de agosto los hoteles, hostales, hostels, pensiones... de la ciudad habían tramitado 507.050 pernoctaciones, un 13,3% más que el año pasado y cerca de un 74% por encima de 2013, año en que el sector tocó fondo en Vigo lastrado por la crisis, que hundió el turismo de ocio, las ferias, congresos y los viajes de negocios de los que se surten en gran parte los hoteleros durante el otoño, invierno y primavera. Ningún año -al menos desde 2005, primero de la serie- se había sumado un volumen de pernoctaciones mayor.
Julio histórico en demanda
El aumento se produce fundamentalmente gracias al empuje del turismo nacional, que en el último año se incrementó un 7,2%. Tendencia opuesta anotó el llegado más allá de las fronteras españolas, que registró una sensible caída de afluencia: si entre enero y julio de 2018 se habían hospedado en la ciudad 69.000 turistas extranjeros, este año apenas pasaban de 67.000. Son menos, pero el aumento de sus pernoctaciones revela que tienden a pasar cada vez más tiempo conociendo en Vigo. Su caída se puede explicar en gran medida por la pérdida de vuelos internacionales en Peinador causada por la salida de Ryanair y TAP .
La tendencia de los siete primeros meses del año está en sintonía con lo que -según el observatorio estatal- ocurrió en julio. El INE contabilizó ese mes 43.123 turistas, millar y medio menos que el año pasado y 5.100 por debajo del mismo período de 2017, lo que arroja una caída del 10%. Sin embargo el volumen de pernoctaciones repuntó un 10% hasta superar las 103.100, el mayor dato de toda la serie histórica.
El mes de mayor afluencia turística del año suele ser agosto, que se estrena además con la feria del deporte y cultura urbana O Marisquiño. Pereira reconoce que el arranque del mes estuvo en parte empañado por el mal parte meteorológico -marcado por las lluvias y bajas temperaturas-, panorama que empezó a mejorar después de los puentes festivos del 15 al 18. Esta misma semana el nivel de ocupación alcanzaba de hecho el 90%. A pesar de ese repunte sensible, el responsable de Ahosvi admite que "quizá no alcancemos las cifras del año pasado por la climatología". La buena marcha del arranque de septiembre dependerá del tiempo, aunque se verá favorecida por la feria Mindtech, en el Ifevi.
