Se despidió la romería del San Roque hasta el año próximo, de igual forma que arrancó: al son de la música y entregada a la devoción y el recuerdo en el día da Irmandade. La última jornada del festejo popular arrancó a las diez y media de la mañana con la actuación de la banda de música de Bembrive, entre los cruces de San Roque y Couto. Fue el momento previo a la celebración de la tradicional misa conemorativa por los miembros de la Irmandade de San Roque ya fallecidos. Acto seguido, pasado el mediodía, volvió a actuar la banda de Bembrive en el recinto de la fiesta, mano a mano con el sonido de las gaitas de "Os Cuncheiros",que se hicieron cargo del pasacalles y dieron ambiente a la jornada, también con otro pase a las 20.00 horas.

Por la tarde, después de que actuara a las seis y media la agrupación Barafunda con "Abordaxe Pirata" y sonaran de nuevo las gaitas, tuvieron lugar los últimos conciertos de la romería. En torno a las nueve dio comienzo el de Alberto Cunha y Tony Lomba; el broche musical a una nueva edición del San Roque, antes de que el ritmo de la medianoche lo pusiera Broken Peach.