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El ascenso del precio del carburante en los surtidores de Vigo

La diferencia por repostar en las gasolineras viguesas ronda los 5 euros

La gasolina 95 sube un 11% con respecto a los niveles de 2016 -La diferencia entre gasolineras de Vigo ronda los 5 euros por repostaje - Los empresarios rechazan las estaciones "low-cost" como principal remedio contra la carestía

Repostaje en una gasolinera de la ciudad. // Alba Villar

Los conductores que pasan por caja tras llenar sus depósitos en las gasolineras de Vigo abren notablemente más la cartera que hace tres años. Los balances anuales históricos que publica el Ministerio para la Transición Ecológica perfilan un curva de precios ascendente desde el pico de mínimos alcanzado en 2016, en dirección a los niveles de 2014. La escalada afecta sobre todo al gasóleo A. Desde los niveles de entonces el valor del litro se ha encarecido un 18%. Pero la gasolina 95 -o gasolina de protección- tampoco ha podido esquivar las subidas. En su caso el incremento se sitúa en el 11,5%. La gasolina de 98, tradicionalmente más cara, registra por su parte un repunte del 10,8%.

Atrás quedan los momentos en que el exceso de oferta en los países exportadores de petróleo (OPEP) acercó los surtidores a la frontera del 1 litro/1 euro. Eso fue lo que ocurrió con el diésel. Según las cifras del Ministerio hace tres años se sitúo en 1,06 euros en la ciudad, después de elevarse hasta los 1,36 en 2014. Ahora la media está en 1,26. La gasolina 95 no llegó a rebajarse tanto: cayó a los 1,19 euros después de elevarse a 1,54 en 2014. En la actualidad se establece en 1,33. Y la gasolina 98, lo mismo: hace cinco años llegó a comercializarse por 1,54, momento en que se desplomó hasta los 1,309 euros e inició una senda ascendente hasta los 1,45 de hoy.

Las diferencias entre tipos de carburante se sustancian igualmente en el precio del depósito. Así, llenar con gasóleo A un tanque de 55 litros en Vigo es 11 euros más caro que hace un trienio; 7,5 euros en el supuesto de un repostaje de súper 95 y 8 euros en uno con gasolina 98. En las tablas divulgadas por el Ministerio, Pontevedra figura como la undécima provincia más cara de España para abastecerse -antes y después de impuestos-, por delante de A Coruña, aunque por detrás de Ourense y Lugo.

Sin embargo, dentro del reducido margen con el que puede jugar el cliente, la factura final depende también de la estación de servicio elegida. Si se toman como referencia tanto los mapas del Gobierno como el monitoreo constante de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las gasolineras de Vigo pueden arrojar diferencias que rondan los 5 euros para los tres tipos de combustible. En el gasóleo A, por ejemplo. la variación pendula entre los 1,17 euros que ofrece la estación más barata de la ciudad, a los 1,269 de la gasolinera más cara.

El diésel, además, sigue siendo el combustible más consumido en todo el país, y la provincia no iba a ser una excepción. Los datos que maneja CORES, organización de referencia en el sector, hablan de que en el mes de junio en Pontevedra se consumieron 40.016 toneladas de gasóleo A, por los 7.540 de la gasolina 95 y las 529 de la gasolina 98.

Las "low-cost", ¿solución?

Los empresarios de las gasolineras, pese a todo, no agitan las campanas. Porque una cosa son los precios, más o menos abultados, y otra el beneficio que se llevan los dueños de los puntos de abastecimiento. La Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) cifró en julio el margen promedio bruto mensual en 21 céntimos por litro de gasolina 95 y en 19,7 céntimos para el gasóleo A."Tenemos muchísimos gastos, en Pontevedra cerraron 22 gasolineras en los últimos años, y si fuese tan buen negocio no lo harían. Nuestra gran ventaja es que se cobra en efectivo y hay poco impago", matiza Benigno Redondo, presidente de la Federación Gallega de Estaciones de Servicio (Fegaes) y de la patronal en Pontevedra.

Tampoco cree Redondo que una posible proliferación de gasolineras "low-cost" vaya a rebajar de forma sustantiva los precios. En Galicia -comunidad tradicionalmente más cara por la huella del céntimo sanitario, extendido luego a otras comunidades- apenas han surgido, pese a los avisos de Competencia contra las "fuertes barreras" burocráticas que dificultan su apertura. En el entorno de Vigo, Plenoil previó la apertura de una estación en Baiona y otra en Mos. "Algo afectarán, pero muy poquito", continúa el presidente de Fegaes. . "Al final el consumidor preferirá pagar un pequeño sobrecoste para que le sirvan".

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