La radiografía financiera del Concello generó ayer diferencias entre el PSOE y los tres grupos de la oposición. El edil de Facenda destacó que la ejecución de las cuentas de 2018 alcanzó el 90% y que este año se han pagado ya 99,1 millones. "La ejecución va muy bien", incidió el edil, quien destacó que el Concello paga a sus proveedores en nueve días, por debajo de la media de 60 días estatal. El portavoz del PP critica sin embargo que la ejecución es de solo un tercio. Desde el BNG, Xabier P. Igrexas, advirtió del "abuso" de los contratos menores. Sobre la Cuenta General, Aneiros destacó la ausencia de deuda y la existencia de remanentes. El portavoz de Marea, Rubén Pérez, censuró que el Concello tuviese que rescatar el auditorio Mar de Vigo en una "gestión nefasta", mientras el edil de Facenda defendió que la operación permite al Concello hacerse con el recinto por una "cifra simbólica". Diferencias generó también la propuesta del BNG de elaborar un nuevo reglamento de participación ciudadana, que -pese a contar con el respaldo de Marea y PP- no prosperó al oponerse el PSOE.