Dicho y hecho. El Puerto pisa a fondo el acelerador burocrático para ejecutar la ampliación del Transversal en el plazo más corto posible. La propuesta que como desveló FARO había presentado a los operadores como todavía incipiente, consistente en aumentar en 56.000 m2 la superficie hacia el oeste del actual muelle, quedó cerrada esta última semana y en los próximos días se licitará el proyecto constructivo en 500.000 euros y 18 meses de plazo (estudio de impacto incluido). Tanta prisa en la tramitación administrativa persigue el objetivo de ejecutar la obra en tres años máximo a contar desde su adjudicación para convencer a los clientes de las empresas locales de la determinación de la Autoridad Portuaria por habilitar espacio con una solución definitiva ante la escasez que ya tensionan la permanencia de importantes tráficos.
Antes de cerrar el pliego del concurso esta asistencia técnica para el Transversal, en Praza da Estrela obtuvieron garantías de que podría evitar la espera por la aprobación del Plan Director de Infraestructuras (PDI). La consulta hecha a Puertos del Estado indicó que al igual que la ampliación prevista en Bouzas, al abordarse esta otra obra sobre un área clasificada como "Zona 1", aguas portuarias consolidadas, además de no necesitar de su inclusión en el PDI el organismo estatal confirmó que tampoco sería "conveniente" en términos de tiempo porque ralentizaría la actuación hasta superar los cuatro años o cinco.
Al Puerto no le hizo falta pensárselo más. Ya ha recibido suficientes alertas sobre lo que está en juego, la última por boca de Xoán Martínez, el director general de Kaleido Ideas & Logistics quien en una entrevista a este periódico a raíz del histórico desembarco de 16.000 toneladas de aluminioque gestionó su compañía se pronunciaba así sobre el riesgo de retrasar la ampliación: "Cada tráfico está ligado a sectores clave como el siderometalúrgico, construcción, automoción y naval. Este es el momento de abordar la obra o la competitividad de estos sectores se resentirá porque aunque encontrarán una vía de entrada o salida de sus productos, será más cara. Sería un grave error permitir que esto ocurra teniendo en cuenta los cambios históricos en la estiba".
Con la actuación ya incluida en el Plan de Empresa con un coste estimado en 20 millones, el proyecto constructivo que saldrá a concurso esta semana toma como punto de partida lo expuesto ya a los operadores logísticos. La propuesta creaba 56.000 m2 al oeste del Transversal rellenando un ámbito marino cerrado por dos alineaciones: una de 183 metros que partiría desde la cabecera enfilándola hacia la Estación Marítima y uniéndola a otra de 221 metros en dirección al espigón del Náutico. Con este planteamiento, aunque sacrificaría el actual muelle de Comercio, se ganaría 100 metros de línea de atraque hasta totalizar 800 con un calado homogéneo de 15 metros.
Con estos muelles así de largos y profundos, el Puerto busca atraer también a los mayores cruceros del mundo ya que sumando los nuevos del Transversal a los de la Estación Marítima Vigo podría recibir al menos tres de esos colosos a la vez.
Eptisa definirá en año y medio la obra que aumentará la terminal Ro-Ro
Antes de que lanzara la ampliación del Transversal, el Puerto había convocado el concurso del proyecto constructivo de otra de superior envergadura: 50 millones para aumentar la superficie de la terminal de Bouzas hasta 65.000 m2 por medio de dos rellenos desiguales ganando a la vez 1.300 metros lineales de atraque de 12 a 20 de calado.
Finalmente, la UTE liderada por Eptisa Servicios Ingenieras en alianza con Ingeniería Especializada Obra Civil e Industria resultó ganadora con una oferta de 532.871 euros que le compromete a definir la actuación y su estudio de impacto en 18 meses, el plazo máximo marcado en una licitación valorada en 710.000 euros.
Pensada en adaptar la terminal a las previsiones de producción de PSA, esta primera fase de la ampliación en Bouzas permitirá la escala simultánea de hasta seis buques Ro-Ro, cuatro de ellos de los mayores del mundo.
