-Imagínese que Duque vuelve a ser ministro de Ciencia y dispone de un minuto para plantearle peticiones, ¿cuáles serían?

-Una partida presupuestaria más alta para convocatorias de personal como la Ramón y Cajal y de proyectos. Y como en sanidad o educación debería haber un pacto nacional para mantener una trayectoria estable y un porcentaje sin cambios ni sobresaltos independientemente de quién gobierne.

-Como profesora se ha implicado en proyectos de innovación docente, ¿se nota el uso de las nuevas tecnologías en un mejor rendimiento de los alumnos?

-La innovación nos ha costado bastante porque tuvimos que cambiar nuestra forma de actuar y hemos intentando aplicarla en función del número de alumnos. Mi experiencia es que los estudiantes consideran positiva la evaluación continua y el desarrollo de trabajos.

-¿Bolonia ha traído más ventajas o desventajas?

-No creo que los alumnos sean ni mejores ni peores, simplemente estudian de otra manera y adquieren otro tipo de capacidades. Tenemos que implementar las nuevas tecnologías porque están ahí para ayudar y porque cuando vayan al mercado laboral tendrán que usarlas. Con Bolonia conseguimos que tengan unos conocimientos básicos y, sobre todo, la capacidad de poder abordar con ellos cualquier temática en lugar de memorizar para soltarlo todo en un examen.