De las 44.821 plazas existentes en los colegios e institutos públicos y concertados del municipio vigués, el 14% se han quedado sin cubrir en el actual curso escolar. Son una de cada siete. La situación es más grave cuanto más bajo es el nivel educativo, una tendencia resultado del paulatino descenso educativo. Así, en los primeros tres cursos de la educación obligatoria de Infantil (4º, 5º y 6º), uno de cada cuatro pupitres están vacíos.
En líneas generales, los centros públicos vigueses se están viendo más perjudicados que los concertados. Principalmente, porque los primeros casi no tienen presencia en el centro de la ciudad y el descenso de la matrícula se está percibiendo más en el extrarradio. Así, se cubren poco más del 80% de las 22.160 plazas de los públicos, frente a casi el 90% de las 22.121 concertadas.
La situación se está complicando cada vez más en los últimos años. Así de las tres mil plazas que los colegios y escuelas ofrecieron el año pasado para 4º de Infantil, resultaron vacantes casi un tercio, 31,4% -casi cuatro de cada diez entre las públicas-. Esto representa un descenso importante en el actual curso, ya que en las dos siguientes clase ronda las sillas vacías se quedan a las puertas del 20%.
En Primaria llama la atención la mayor brecha existente entre los centros públicos y los concertados, a pesar de que tienen 760 plazas más. Pero partían con ventaja. Arrastraban más matriculación desde Infantil, por lo que solo ofrecieron 798 vacantes, frente a las 1.976 de las públicas. Y, además, tuvieron más del doble de demanda para cubrirlas -364 solicitudes, frente a 169-. El resultado es que las subvencionadas se quedaron con solo un 6,4% de sus aulas vacías, frente al 20,3% de las gratuitas.
En Educación Secundaria Obligatoria (ESO) el nivel de vacantes se equilibra. Entre otras cosas, porque la oferta de plazas en los colegios privados apoyados con fondos de la Xunta es un 30% mayor -casi 1.700 plazas que las algo más de 5.500 de los públicos-. Pero también porque la demanda de cambio de centro pasa a ser mayor en los gratuitos, después de que en Infantil y Primaria la situación fuera la contraria.
Los institutos públicos recibieron 370 solicitudes para sus 883 vacantes en ESO, mientras que 291 alumnos optaron a los 1.068 puestos disponibles de la privada subvencionada. En ambos tipos de centro, algo más de una décima parte de las clases están desocupadas -un 11%-.
Bachillerato es el único nivel en el que la demanda para los centros públicos supera su oferta total. Para el presente curso se ofertaron 752 vacantes, en las que intentaron entrar 925 estudiantes. El problema es que muchas se concentraron en algunos institutos determinados, por lo que se quedaron fuera de donde querían ir 405 -el 44%-.
