-¿Cómo recibió el colectivo el reconocimiento de Vigués Distinguido?

-Contentos y orgullosos de que le reconozcan el trabajo que están haciendo en la ciudad. Nos están llamando de otras partes de España para felicitarnos.

-No es el mejor momento para el taxi.

-A nivel laboral, no. Sabemos los problemas que tenemos a nivel nacional. En Vigo, por suerte, no llegaron, pero no quiere decir que el día de mañana no estén. Estas multinacionales y grupos de inversión pueden decidir venir. Pero estamos orgullosos de que se nos reconozca nuestro trabajo y vamos a seguir por la misma línea, si cabe, con más fuerza.

-El alcalde dijo que se lo concedían por su "cooperación en la vertebración de la ciudad". ¿Cómo ayuda el taxi en esta labor?

-En nuestro día a día trabajamos con gente mayor y con poca movilidad y siempre colaboramos con ellos. Si hay que subir una bolsa a un primer piso, se le sube. Además de eso, la central lleva unos años abriéndose a la sociedad y haciendo obra social. Estamos trabajando con asociaciones como Asanog y Bicos de papel, de cáncer infantil, con una andaina con más de mil personas. Una cosa que nos gusta mucho es que recogemos a nuestros mayores y les llevamos a dar una vuelta por la ciudad, acabando en la puerta del Sol, el epicentro de la Navidad. Nunca vi esas caras de felicidad en los mayores. Eso no hay dinero que lo pague.

-¿Cómo surgen otro tipo de colaboraciones como la del accidente de O Marisquiño o los incendios?

-Cuando fue lo de los incendios llamé al jefe de seguridad, Carlos López Font, y le dije que tenía los taxis a disposición del Ayuntamiento. Empezamos a mover voluntarios que iban a los focos a ayudar. El mayor de los traslados se hizo en Navia. Era un mar de humo tan grande que muchas familias jóvenes con niños se desplazaban a casa de los abuelos. Y en O Marisquiño, lo mismo. Los pusimos a disposición de los jóvenes que salían de allí con una cara de miedo y muy nerviosos. A unos los llevamos a sus casas y a otros, a los hospitales. El taxi en Vigo está donde la ciudadanía lo necesita y más en casos de estos. Es altruista, no es por hacer servicio.

-¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta ahora la central?

-Son seguir mejorando cada día más y ampliar la labor social, que creemos que puede crecer. En todo lo que podamos ayudar, vamos a estar ayudando.