Para reforzar la estructura y acondicionar la zona. Con estos objetivos el Concello cerró ayer una parte del Paseo de Alfonso, que permanecerá vallado alrededor de dos meses, hasta que concluyan las obras. Así explicaba la actuación el alcalde, Abel Caballero: "Tiene una parte de acera que da hacia el Barrio do Cura que esta pilotado y vamos a reforzar la estructura". Los operarios vallaron la zona ayer a media tarde, concretamente entre El Olivo y el antiguo asilo de Pi y Margall.

Antes de arrancar la obra, el gobierno local necesita la autorización de la Xunta al tratarse de una zona histórica, por lo que enviará el proyecto esta semana para comenzar los trabajos cuanto antes.

Este proyecto mejorará uno de los miradores más emblemáticos de la ciudad, desde el que la puesta de sol y la panorámica de la ría con las Cíes al fondo hacen de este balcón una de las grandes joyas de Vigo.