Chapela se resiste a dejar el Entroido

El pez más emblemático de la parroquia, el "Berete", recorrió ayer la principal avenida de Chapela en un multitudinario desfile en el que se exhibieron cerca de una veintena de comparsas procedentes de distintas localidades.

Participantes y público dejaron clara su resistencia a que finalice el Entroido, con movidos bailes y alegres cánticos en nada parecidos a un funeral, pese a que el Berete terminaría la noche consumido por el fuego en la playa de Arealonga. De hecho y como en un mundo al revés, el entierro del pez chapelano supuso más bien el pistoletazo de salida a los carnavales de Redondela, que hoy celebran su día grande tras las suspensiones por el temporal de la semana pasada.

Como es tradicional, el Berete abrió la comitiva que partió a paso de tortuga del Alto da Encarnación para deslizarse por la Avenida de Vigo entre una multitud de vecinos a los que contagiaron enseguida los ritmos latinos, brasileños o pop que bramaban desde las carrozas.

Cheerleaders, animales de todo pelaje, superhéroes o vikingos se entremezclaron con el público de paisano en uno de los desfiles más multitudinarios que se recuerdan en Chapela. Entre las comparsas destacaban los niños de "Grease", otra que emulaba el circo con unos coloridos payasos, la veterana Terra de Condes con una coreografía de indios "atrapasueños", o una clásica fantasía árabe. No faltaron los disfraces en clave de humor, como el de Franco y los legionarios o una procesión de Semana Santa que preguntaba, en alusión al alcalde de Redondela, "Bas que fas?".

Quizá por la posibilidad de disfrutar todavía de unas horas de Entroido en la comarca, anoche en Chapela apenas se escucharon lamentos al acompañar al Berete en su último viaje del año.