Salto cualitativo en la seguridad del tráfico marítimo en la Ría Vigo. Puertos del Estado ha activado en las últimas horas las boyas virtuales que ayudarán a prevenir accidentes como el de abril de 2014 cuando el pesquero Mar de Marín se hundió entre Monteferro y Cíes tras colisionar contra el carguero Baltic Breeze. Los destellos de estas balizas ya se pueden visualizar en las cartas digitales o en webs especializadas de manera que los navegantes solo tienen que guiarse por ellas, dejándolas a su babor (izquierda) para entrar o salir de la ría sin riesgo a chocar con otro barco o encallar en bajos rocosos.
Al año de comenzar las reuniones técnicas auspiciadas por la Autoridad Portuaria de Vigo, el organismo estatal -responsable de las señales marítimas en todo el litoral nacional- aceptó por completo la propuesta sobre el número y posicionamiento de estas señales electrónicas diseñada por Capitanía Marítima de Vigo en consenso con el resto de estamentos implicados en el tránsito por estas aguas, como Salvamento Marítimo, Corporación de Prácticos, amarradores, remolcadores e Instituto Marítimo del Atlántico, entre otros.
Son siete en total las señales virtuales encendidas desde la noche de este miércoles. Funcionan día y noche sin afectarles la más adversa de las circunstancias meteorológicas ya que no existen físicamente, solo destellan. Se visualizan en los mapas de las cartas náuticas digitales, en las pantallas de radar o plotter, así como en las páginas webs especializadas o "apps" náuticas como Localizatodo.
Su nomenclatura y situación oficiales se definieron en los encuentros celebrados en el edificio de Sesiones por la Comisión de Estudio para la Ordenación de la Navegación en la Ría de Vigo desde que Capitanía presentó un borrador ya avanzado, a principios del año pasado. Sobre la denominación, finalmente se descartaron propuestas más creativas o localistas para apostar por una blindada frente a errores de interpretación. Una básica y sencilla que se apoya en los puntos cardinales Norte y Sur en inglés y siguiendo el orden del abecedario: "North Vigo A", y así hasta "North Vigo C" ; y de la misma manera para la encabezada por "South Vigo A" .A estas seis "boyas" se sumó la activación de una séptima sobre un punto que ya recogía las cartas náuticas de papel denominado "Recalada Vigo Sur Enter", situado al suroeste de las Cíes.
En cuanto al posicionamiento, las señales bordean los "carriles" del dispositivo oficial que regula el tráfico interior por la ría. Para hacerse una idea gráfica, el capitán de un mercante que quiera adentrarse en la ría desde el sur, en la pantalla de su ordenador o radar verá primero el citado punto "Recalada" . A partir de aquí le bastará con guiarse por la secuencia "South Vigo A", "South Vigo B" y "South Vigo C", navegando por el correspondiente carril y dejando todos estos puntos por su babor (izquierda) para llegar sin riesgo a equivocarse, colisionar con otro buque o encallar, a la zona de recogida del práctico. "La otra ventaja de este sistema es su coste económico, ínfimo, ante la ausencia de mantenimiento, comparado al de una boya real", resalta uno de los participantes en los encuentros sectoriales sobre el innovador balizamiento.
Un coste irrisorio en comparación con el beneficio en la prevención de accidentes, el verdadero objetivo de estas balizas. La iniciativa de instalarlas en Vigo surgió después de una profunda reflexión sobre el porqué de la obcecación del patrón del pesquero por mantener un rumbo de colisión pese a las constantes advertencias por radio del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Vigo para que lo corrigiera. ¿Qué fue lo que tanto le confundió para colarse en el carril del carguero? Preguntas como esta siguen sin respuesta. Tampoco lo aclara la investigación de la Comisión Nacional de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM) sobre un naufragio con cinco fallecidos. Los impulsores del señalizamiento virtual están convencidos de que si el sistema estrenado ahora funcionase aquella fatídica noche de abril "tal vez" hubiese evitado la tragedia. De lo que no tienen duda es que al menos reduciría "al máximo" la interpretación errónea sobre la ruta que debía seguir el Mar de Marín.
