La Entidad Pública Empresarial Red.es dependiente del Ministerio de Economía y Empresa ha aprobado la concesión al Concello de Vigo de 3,9 millones de euros procedentes de fondos europeos para el desarrollo de su proyecto "Vigo Edificios Inteligentes: una ciudad para las personas, accesible, eficiente y comprometida". El presupuesto total de este plan piloto lo completará el Gobierno olívico con otro millón de euros adicional.
La propuesta olívica que acaba de recibir el visto bueno y la aprobación de la citada financiación, contempla el despliegue de 172 sensores en edificios públicos y privados con los que se pretende recabar datos sobre la calidad del aire, la contaminación acústica interior y exterior, el confort térmico, los consumos energéticos, la luminosidad, la calidad del agua, la demanda de transporte público e incluso el volumen de ocupación del mismo.
Además de en los edificios municipales, estos sensores se instalarán también en infraestructuras públicas como el aeropuerto de Peinador, las estaciones de trenes de Guixar y Urzáiz, la Estación Marítima, la sede de la Autoridad Portuaria, la terminal de autobuses, varios edificios de la Universidad o cuatro empresas del Parque Tecnológico. También se colocarán en cuatro hoteles de la ciudad y en los centros comerciales de A Laxe, Camelias, Gran Vía y Meixoeiro. En lo que respecta a bloques de viviendas privadas, se prevé su instalación en varios ubicados en las calles: Teixugueiras, Marqués de Valladares, Ronda Don Bosco, García Barbón y Reconquista.
"El proyecto definirá un conjunto de parámetros ambientales y de movilidad que tendrán una aplicación directa con las acciones de gobierno que buscan la dimensión social del bienestar de las personas y añadirán valores identificativos de la mejora continua de la calidad de vida en la ciudad de Vigo", destacan desde el Concello.
El grueso de la inversión está previsto que se destine a la infraestructura necesaria para medir todos los parámetros, es decir, a la compra de la red de sensores con los que quedarán registrados los datos sobre calidad del agua, estaciones meteorológicas, medidores de gases o cámaras para el conteo de personas y vehículos. A mayores, y según el plan municipal, será preciso un equipo de 17 personas que serán las encargadas de evaluar los datos recabados.
Entre las utilidades que tendrá esta malla de sensores destaca la detección de fugas en la red de abastecimiento de agua, la realización de informes meteorológicos, el control del ruido o la detección de picos de consumo eléctrico no justificados. En el plano del transporte público, servirá también para adaptar los servicios en función de la demanda.
Vigo no ha sido la única española que ha recibido esta ayuda. También se le ha concedido a: A Coruña, Hospitalet de Llobregat, Málaga, Móstoles, Sevilla, Terrasa y Valencia.
