Sin olvidar la vocación de servicio a las empresas de la Zona Franca, David Regades (Vigo, 1973) ha querido dar un giro a la dirección del Consorcio acercando la institución a la calle. El delegado, que asumió el cargo hace apenas ocho meses, asegura que muchos vigueses han "redescubierto" la Zona Franca y su potencial para mejorar no solo la economía de la ciudad, sino la "vida" de sus habitantes. El pasado jueves mantuvo una reunión crucial para el futuro de la primera industria de Galicia, la fábrica de Balaídos del Grupo PSA. Regades repasa para FARO los resultados de ese encuentro y desvela nuevos proyectos como un centro gastronómico que, adelanta, estará integrado en el Casco Vello.
- Parece que la sintonía con PSA es buena. De todos los temas que abordaron en esa reunión [ampliación de Balaídos, nueva conexión eléctrica, aparcamiento para camiones, etc.], ¿cuál es más urgente?
-Todos son urgentes e importantes y la ZF tiene capacidad en estos momentos para abordarlos todos. Por eso hemos constituido una comisión de trabajo mixta entre ZF y PSA, para impulsar estos proyectos. Me quedo con una frase que me dijo Ignacio [Ignacio Bueno, nuevo director de PSA-Vigo]: que con estas iniciativas que hemos puesto encima de la mesa se blinda el futuro de la planta para los próximos 30 años.
- Tras la reunión dijo que la ampliación de Balaídos permitirá integrar el parque en la ciudad, ¿cómo?
-Queremos trasladar el modelo de humanizaciones que está llevando a cabo del alcalde en Vigo a los polígonos industriales. Balaídos tiene que estar mejor integrado en la ciudad. La transición que hay entre el parque y la ciudad tiene que ser humana y ecológica, y para eso estamos proyectando zonas verdes y de esparcimiento, en las que se neutralice todo el impacto que pueda tener la actividad de la fábrica.
- Esa zona de "transición", ¿estaría fuera de esa ampliación?
-Estará integrada dentro de la ampliación. Tenemos que definirlo con el Concello, que ya lo estamos haciendo. Después del cierre de la zona industrial, de las naves, tienen que aparecer los viales, las aceras, los carriles bici y las zonas verdes. El modelo de las fábricas está cambiando. PSA-Vigo es una planta ecológica y sostenible, pionera en la fabricación de vehículos eléctricos, y eso se tiene que visualizar también de alguna manera en el entorno.
- ¿Se puede acometer esta ampliación sin Plan Xeral?
-Buscaremos fórmulas para hacerlo lo antes posible. Si existe alguna fórmula para acelerarlo y no esperar al PXOM, se hará. Es bueno para la fábrica, la ciudad y la economía en general. PSA será un socio activo en esto.
- ¿Qué pasos se están dando para conectar Balaídos a la red de 220 kV que necesita la fábrica?
-Como ZF, estamos dispuestos a financiar el centro de transformación como hicimos con GKN Driveline. Es una gran obra que hará que la planta sea más competitiva. En el plano técnico, en todo el desarrollo de la estructura estamos colaborando con el Concello para que en el momento en que se reconozca la excepcionalidad del proyecto y Red Eléctrica inicie las obras para traer la línea de 220 kV desde Porriño, nosotros haremos la licitación de la parte que nos corresponde.
- ¿Se sabe cuándo podría aprobarse esa excepcionalidad el Ministerio de Transición Ecológica?
-Ese papel lo está haciendo el alcalde. Ya hubo contactos con el Ministerio y con Red Eléctrica.
- El parking para 65 camiones en la salida sur de Balaídos, ¿dónde se construirá?
-Estaría fuera del polígono, que está saturado. Es una alternativa que estamos estudiando y en caso de que al Grupo PSA le interese, se podría utilizar la Ley Vigo para la tramitación urbanística. Además de aparcamiento tendrá servicio para los chóferes, etc. Se podría licitar la obra este año, en el primer semestre.
- También están estudiando alternativas de aparcamiento para los trabajadores.
-Haremos un estudio para elegir la mejor alternativa, pero todas deberán estar integradas en la ciudad. ZF construyó en su día un gran parque industrial en Balaídos-Matamá, pero fue en otro siglo. Ha llegado el momento de devolverle a este barrio y a esta parroquia de Vigo una integración real con la ciudad. Se le hizo daño al río, por eso con el World Car Center vamos a recuperar un tramo del Lagares demoliendo parte de los edificios que hemos comprado para ponerlo en valor, con un paseo por las dos márgenes. Tenemos que generar espacios para que los trabajadores puedan disfrutar del entorno. Esto será cada día más importante para retener el talento.
- Por seguir con Balaídos, ¿participará finalmente el Consorcio en la reforma del estadio municipal?
-Estamos esperando a que el Concello acabe la redacción del proyecto. Ahí veremos qué participación podemos tener. La ZF de Cádiz participó de forma directa en la parte económica del estadio que tienen allí, con locales, servicios, etc. Nosotros también podemos.
- ¿Cuándo tienen previsto el traslado de la sede de ZF al antiguo Rectorado en Areal?
-Queremos hacerlo lo antes posible. El Concello está acabando los trámites para formalizar la venta. Tan pronto lo hagan? Acercaremos la ZF a la ciudad, ese muro que separaba al Consorcio de los vigueses lo vamos a tirar. Aquí [en Bouzas] tenemos 4.000 m2 que no necesitamos pero las empresas sí y nos vamos para un edificio de 2.000 m2 en el que tendremos espacios compartidos que usaremos nosotros y también empresas y la ciudad. Toda la planta baja serán salas de reuniones, aulas, auditorio? a disposición de quien los quiera usar. Y en el edificio anexo estarán instituciones cercanas como el ICEX, Vigo Activo, la empresa pública de parkings que tenemos en A Laxe, y Ardan, al que le queremos dar mayor peso.
- ¿Algún avance en La Panificadora?
-Tenemos un convenio firmado con el Concello y en estos momentos están con toda la parte urbanística de ordenación que requiere unos trámites, pero vamos a participar porque es un proyecto que tendrá un claro retorno social y económico para ZF y la ciudad.
- El proyecto de un gran centro gastronómico en Vigo, ¿lo van a recuperar?
-Creemos que Vigo tiene que jugar un papel más destacado en el sector servicios. El potencial está claro, solo hay que fijarse lo que ha pasado estas pasadas navidades con las luces. Por eso consideramos clave crear un centro que ponga en valor la gastronomía de Galicia, pero también la enología. Y creemos que tiene que estar en el marco del Casco Vello, con espacios para formaciones, conocimiento, incluso a lo mejor un espacio para ubicar organizaciones empresariales vinculadas al sector servicios. Pero sobre todo tiene que aportar un valor añadido.
- ¿Colaborará la Universidad en ese proyecto?
-La sintonía con la Universidad de Vigo es total, la relación con el nuevo rector es muy buena, con colaboraciones en el ámbito de la ETEA, el Ardan? Y van a jugar también un papel muy importante en este edificio, porque no puede estar vacío, necesita contenido de muy alto nivel.
- Un edificio que no tienen.
-Estoy convencido de que en la zona histórica de la ciudad habrá algún edificio que pueda albergar estas instalaciones. Ya estamos viendo varias alternativas para comprar.
- Lo que parece que se ha desbloqueado, dos décadas después, es la Plisan. ¿En qué punto está?
-Este mes empieza la urbanización. Arrancaba con 200.000 m2 y lo hemos ampliado ya a 400.000. La idea que tenemos es acabar las dos fases antes de final de año. Sacaremos a licitación la fase 2 de forma inmediata; el proyecto ya está en redacción. Tendrá parcelas de mayor dimensión para industrias grandes.
- ¿Y la ampliación del parque de Valladares?
-El proyecto sectorial está consensuado con el Concello y la Xunta. La colaboración es absoluta. Lo que esperamos es en estos próximos dos meses sacar a licitación los proyectos de urbanización y constructivo, ya están los pliegos redactados, y ahí tendremos el dibujo tanto de las calles como de los futuros edificios.
- Siempre que se habla de Valladares sale el nombre de Ikea. ¿Siguen los contactos para traer un gran centro de la cadena?
-En estos momentos, en Valladares hay más demanda de suelo que oferta. Y podemos decir que las grandes marcas están todas interesadas en instalarse, incluida Ikea. Hablamos con todas.
