Los siete jefes de servicio del área de Vigo que se reunieron el pasado jueves con el conselleiro de Sanidade para transmitirle sus propuestas de mejora en Atención Primaria, informarán el próximo martes a sus compañeros cuáles han sido los acuerdos a los que han llegado con Jesús Vázquez Almuiña.

Será entonces cuando los 25 dimisionarios decidan si mantienen sus renuncias como jefes de los centros de salud o retoman sus labores de coordinación. "Hasta entonces no tomaremos una decisión, que será por consenso", explica la jefa de servicio de Val Miñor, Pilar Cobas. La asamblea se celebrará, como es habitual en estos casos, en la sede de Vigo del Colegio Oficial de Médicos.

Pese a que los médicos vigueses salieron optimistas del encuentro con el conselleiro de Sanidade, consideran que "las promesas ahora se tienen que convertir en realidades". "La predisposición del conselleiro es favorable, pero no hay que cantar victoria todavía", añade la coordinadora del centro de salud del Val Miñor.

Se reunieron con Almuiña, además de Pilar Cobas, los jefes de servicio de Pintor Colmeiro (Luciano Garnelo), Sárdoma (Manuel Sardiña), La Doblada (Marta Delfín), Casco Vello (Carmen Loureiro), Chapela (Juan Sánchez) y Teis (Luis López). Celebran que Sanidade haya aceptado aplicar todas sus propuestas. Las más urgentes, se incluyen en un plan de choque para la Atención Primaria de Vigo que incluye la reposición del material deteriorado y obsoleto, establecer el acceso a todas las pruebas diagnósticas en las mismas condiciones que los médicos hospitalarios y buscar soluciones para evitar que el personal de consulta tenga que abandonar su puesto asistencial para atender urgencias a domicilio, entre otras reclamaciones.

Para disminuir la sobrecarga asistencial, el Sergas también se ha comprometido a convocar una Oferta de Empleo Público (OPE) extraordinaria y posteriormente realizar una convocatoria ordinaria anual de plazas vacantes. También solicitaron contratos estables para el personal eventual con el objetivo de cubrir las ausencias y reducir la cantidad de pacientes que tienen que ver a diario los médicos de familia.

Los jefes de servicio de Vigo dieron al conselleiro de Sanidade un plazo máximo de tres meses para cumplir con estas demandas, que son las que consideran más urgentes. Otras mejoras entienden que llevan más tiempo y que se tendrán que aplicar a medio plazo.

"Ha sido una reunión muy exitosa, donde hemos podido hablar de todo. Estamos de acuerdo en que hay que hacer un nuevo modelo", aseguró Jesús Vázquez Almuiña tras la maratoniana reunión con los jefes de servicio del área sanitaria de Vigo, que se alargó durante casi cinco horas.