| Continúan los trabajos de reforestación del monte quemado en Matamá. Ayer, una veintena de comuneros y voluntarios plantaron unos 200 árboles de 14 especies diferentes, todas autóctonas (carballos, madroños, ciruelos silvestres, etc.), con el objetivo de devolver vida al monte que resultó calcinado en la ola de fuegos de octubre de 2017. En total, solo en esta parroquia se han plantado más de medio millar de ejemplares.