Vigo recicla cada vez más. Las campañas que de forma periódica lanzan el Gobierno central, la Xunta y el Concello para concienciar sobre la importancia de seleccionar los residuos parecen calar en la ciudad. A la espera de los datos de diciembre, que permitirán tener la "foto final" del año, entre enero y noviembre los vigueses han reciclado cada día cuatro toneladas más de basura que en 2017. Las 9.459 toneladas de papel, cartón, envases ligeros y vidrio arrojadas a los colectores especiales hasta el 30 de noviembre ya supera, de hecho, a la acumulada durante todo el año en 2017, 2016, 2015, 2014, 2013... Hay que remontarse a 2011 para encontrar un año que a 31 de diciembre terminase con mayor volumen de reciclaje. Si se repitiesen los datos de diciembre del año pasado -y durante los últimos meses el balance de 2018 ha sido siempre superior al de 2017-, el año culminaría por encima de las 10.200 toneladas de desperdicios recicladas.
El contenedor en el que mayor impacto parecen haber tenido las campañas de concienciación es el azul, el destinado al papel y cartón. Entre enero y noviembre el Concello ha contabilizado 3.831 toneladas de residuos reciclados, un 32,2% más que durante el mismo período de 2017. El resultado sigue lejos del que manejaba la concesionaria hace apenas una década. A lo largo de todo 2010, por ejemplo, se recogieron cerca de 4.800 toneladas de cartón y papel. En cualquier caso, sí refleja una clara tendencia al alza si se compara con las poco más de 2.900 toneladas con las que se cerró 2015.
Otro colector que ha visto también cómo aumentaba su uso es el amarillo. Hasta finales de noviembre el Concello anotaba unas 2.600 toneladas de envases ligeros, lo que representa un incremento que ronda el 14%. Aunque se mueve también en resultados positivos, el que ha experimentado un incremento menos pronunciado es el contenedor verde que se destina al vidrio. Su repunte se reduce a un 5%. En la práctica ese porcentaje se traduce en que cada día se reciclan de media 430 kilos más que en 2017. Si bien el aumento no es tan pronunciado como el que experimentó el cartón, apunta a que 2018 se cerrará con más de 3.300 toneladas recicladas, por encima de los resultados de principios de década.
