"Bohemian Rhapsody" y "We will rock you" de Queen, "Clocks" y "Viva la vida" de Coldplay, "Exogenesis Symphony" de Muse e incluso algunas piezas de Mozart. Estos son algunos de los icónicos temas que sonarán este viernes en el concierto de Navidad de la orquesta Vigo 430, pero con una particularidad, ya que estos clásicos incluirán arreglos musicales hechos a base de ordenador y piano con un toque sinfónico. Los artífices de este proyecto titulado Symphonic Aysedeniz: A rock journey for piano and orchestra que llegará al teatro García Barbón , son la pianista turca Aysedeniz Gokcin y el joven director de orquesta Carlos Rodríguez.
Ambos comenzaron a trabajar juntos en enero en Londres, donde pasaron dos días eligiendo el repertorio y los arreglos correspondientes de los temas. Para Gokcin el concierto con la orquesta viguesa "es la culminación de años de trabajo" y lo define como "un proyecto colaborativo". "Va a ser un show creativo y estoy impaciente por ver cómo funcionan las melodías unidas a los arreglos del ordenador. El objetivo es crear algo nuevo con canciones que todo el mundo conoce unidas a un repertorio clásico", asegura. La pianista, que lleva 25 años de sus 30 de vida en el mundo de la música y que se formó en Estados Unidos y Londres, reconoce que quiere regalar a los espectadores "un viaje emocional" y que "la gente se divierta y se inspire". "Siempre es bonito hacer llorar con la música. Queremos que sea un concierto participativo, por eso añadimos temas como "We will rock you" de Queen, donde reinarán las palmas en todo el teatro", afirma con ilusión. De todo el repertorio, Gokcin confiesa que su tema preferido es " Exogenesis Symphony" de los británicos Muse, porque "es una banda cuya literatura musical está muy ligada al piano".
Por su parte, Carlos Rodríguez es la segunda vez que colabora con la orquesta Vigo 430, ya que el año pasado dirigió e hizo los arreglos de temas para el concierto en el que los músicos colaboraron con la prestigiosa cantante Bonnie Tyler. A sus 25 años se siente privilegiado de poder dirigir una orquesta profesional y se define como "un director hecho por músicos y para músicos", ya que en su Salamanca natal dirigió durante cuatro años una banda musical integrada por decenas de amigos antes de ir a formarse a Austria. "En la actuación del viernes habrá un ordenador en el escenario porque hay determinados sonidos que saldrán de los sintetizadores. Considero que me diferencio de otros directores en el tema de los arreglos ya que me dedico a la música de cine y empleo habitualmente el ordenador en este campo", reconoce, al mismo tiempo que sostiene que "hay muchos directores que pueden hacer Mozart o Beethoven, pero pocos que puedan cambiar canciones con tecnología".
Rodríguez contactó con Aysedeniz cuando la orquesta viguesa volvió a recurrir a él para este proyecto y lo toma como "la satisfacción personal de su deseo de hacer este tipo de música". "Cuando nos vimos por primera vez para preparar todo, parte del trabajo ya estaba hecho, porque algunos arreglos de Pink Floyd ya los tenía ella conseguidos y combinados con las melodías de un músico japonés que se encargó de la banda sonora del videojuego Final Fantasy", detalla. Sobre el concierto del viernes, es consciente de que quedan muchos ensayos por delante pero aclara que "no es un espectáculo solo de música, sino también de emociones y de tener a la gente impaciente y emocionada en el borde de la silla".
Los dos artistas cuentan que algunos de los arreglos que hicieron son quitar frases de los temas o coros y versos que se repiten además de cambiar la voz original por flautas, oboes u otros instrumentos. A pesar de que la programación del concierto empezó con bastante antelación, hubo decisiones de última hora, como incluir " Bohemian Rhapsody" con más duración y arreglos completamente diferentes a los de hace meses, ya que a Rodríguez le inspiró la película de la banda londinense y cambió lo que había hecho. Vigo vivirá en primicia la inauguración de este show, en el que Gokcin y Rodríguez, acompañados de 50 músicos, tratarán de conquistar al público para alcanzar el éxito y que el proyecto pueda extenderse por otros países.