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El superviviente que rueda sobre el mar

Basilio González dirige una ortopedia y diseña karts acuáticos para minusválidos

González sobre uno de los aquakart en Sanxenxo. // FdV

Aqua Karting adaptado, o lo que es lo mismo, la posibilidad que se ofrece a las personas con algún tipo de minusvalía de poder navegar sobre el mar encima de un kart de manera autónoma. En este invento, una patente gallega del Racing Dakart Sanxenxo, quiso aportar su grano de arena Basilio González, que está en silla de ruedas desde los 22 años, para que gente con sus limitaciones pudiera vivir esta experiencia única en el mundo. Además, este vigués combina su faceta de "inventor", con el trabajo en la ortopedia que tiene en la ciudad, sus charlas en autoescuelas sobre prevención de accidentes y la pintura, una de sus grandes pasiones.

Un volante que se puede quitar y poner y con el que poder acelerar y frenar con una o ambas manos, pedales y un asiento giratorio son los elementos que caracterizan a este vehículo acuático tan especial, una modalidad de la que el pasado 15 de septiembre se celebró el primer campeonato mundial en Sanxenxo. Además, González traspasó fronteras con su kart, ya que gracias a la promoción realizada por redes sociales recibió peticiones de Italia, Chile y hasta Abu Dabi para poder probarlo. "La idea surgió hace dos años y ahora se fabrican 20 de estos karts en Sanxenxo cada mes. Adaptaremos el pantalán para hacerlo más accesible", cuenta.

El vigués admite que durante las primeras pruebas había gente que tenía miedo a volcar, pero que una vez convencidos dijeron que era "terapéutico y una droga", al mismo tiempo que reservaban una nueva fecha para poder surcar los mares en estos bólidos. González adelanta que en enero estarán disponibles los Aqua Kart biplaza, orientados a padres con niños con parálisis cerebral, entre otros tipos de público.

Al contrario de lo que muchos puedan pensar, el accidente que sufrió de joven con un vehículo militar no le quitó la vitalidad, sino que le aportó aún más fuerzas para continuar con sus proyectos. "Lo que pasó me cambió radicalmente la vida, volví a nacer. Ahora siempre digo que tengo solo 36 años, los que pasaron desde aquel día", explica. Antes del accidente también jugaba al fútbol y estar en una silla de ruedas no supuso un impedimento para él ya que sigue haciendo deporte.

"Me llama la atención la ayuda que suponen la actividad física y el deporte como terapia para integrar a determinadas personas en la sociedad. Llevo 19 años en la Federación Gallega Paralímpica practicando baloncesto en silla de ruedas y tiro con carabina", dice. El vigués no renuncia a nada y prueba de ello son sus largos días, que comienza a las 07.00 y acaba al anochecer. La mayor parte de su tiempo lo pasa en su ortopedia, donde tiene sillas que se mueven a través de app, otras autoplegables o Batec, handbikes acoplables para las sillas de ruedas manuales y que tienen hasta 50 kilómetros de autonomía en ciudad, esquivando barreras arquitectónicas y sin la ayuda de terceras personas.

Otra de sus ocupaciones es la pintura, sobre todo la elaboración de múltiples retratos a grafito y a pastel, una disciplina en la que es autodidacta y en la que plasmó en numerosas ocasiones a su musa, Audrey Hepburn. En esta labor su principal escaparate es su web personal, en la que muestra sus creaciones. Entre sus planes está la creación de una fundación de ocio adaptado y tirarse en paracaídas, una aventura solo al alcance de los verdaderos amantes del riesgo.

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