A la espera de que se le ponga fecha al juicio por la mayor redada en A Pedra, la que en 2014 supuso el cierre del mercado vigués, el resto de golpes policiales asestados en años anteriores ya fueron cerrándose con sentencias tras eternas investigaciones judiciales. Uno de los casos, la Operación Tron, en la que se incautaron en 2013 casi 10.000 prendas de ropa falsificada y miles de cajetillas de tabaco de contrabando, llegó ayer a una sala de vistas. Y el asunto se saldó con una conformidad en la que los cinco acusados eludirán el ingreso en prisión, al ser sentenciados a penas mínimas de cárcel que se les sustituyen por multas o se les suspenden condicionado al pago de la responsabilidad civil. La cuantía a abonar en total por este último concepto suma 36.000 euros, entre lo que le corresponde a la Agencia Tributaria por el tabaco y a marcas como Carolina Herrera, Hugo Boss o La Martina por la ropa y calzado. Otras empresas renunciaron a indemnización. Los vendedores aceptaron además cuatro años de inhabilitación para oficios relacionados con la comercialización de prendas de ropa o tabaco.

La vista fue en el Juzgado de lo Penal 3 de Vigo. El principal acusado, José Manuel R.R., que era un importante suministrador de tabaco y ropa de A Pedra con contactos en Portugal, aceptó 19 meses de cárcel -se le sustituyen por multa- por un delito de contrabando y otro contra la propiedad industrial. En total, abonará 6.109 euros en multas y, en responsabilidad civil, pagará él en solitario los 16.998 euros de indemnización a la Agencia Tributaria y otros 5.000 -de los que se descontarán 1.500 que ya consignó- a las marcas de ropa.

Los otros cuatro encausados -la pareja del anterior, otros dos familiares y la titular de otro puesto del mercado- se conformaron con 9 meses de cárcel, que tampoco deben cumplir, por delito contra la propiedad industrial: cada uno además abonará multa de al menos 720 euros y otros 3.500 euros para pagar a las marcas, de los que 500 ya fueron entregados. La fiscal, que rebajó sus peticiones iniciales, aplicó las atenuantes de reparación del daño y dilaciones indebidas.

Un guardia civil inhabilitado

La Operación Tron fue en 2013. Derivado de este caso un guardia civil fue sentenciado en 2014 a un año de inhabilitación por los "soplos" que dio a vendedores de A Pedra de una redada. Pero faltaba la vista contra los comerciantes, la de ayer. El principal acusado, José Manuel, tenía un puesto en A Pedra, en el que junto a sus tres allegados también condenados ayer que eran los empleados, se vendía tabaco y ropa falsificada. En relación al tabaco, que no se declaraba en la Aduana para eludir los impuestos, se comercializaba al por menor en esa tienda o a mayor escala sirviendo los cartones y cajetillas "a domicilio". La fiscal cita por ejemplo una entrega de 3.000 cajetillas en un garaje u otra de 500 para en un bar de Marín.

La otra actividad era venta de ropa y calzado falso, que José Manuel, normalmente previo encargo, adquiría en Portugal y almacenaba en una nave, pisos, un trastero, en su casa y en el puesto, donde la mercancía se reponía "varias veces al día". En el operativo fueron incautadas casi 9.300 prendas -junto a 15.000 libras, 1.050 euros y 103 dólares-, que se unen a 400 aprehendidas a la quinta acusada, que regentaba su puesto. Esta mujer compraba ropa a José Manuel y la vendía en su tienda o por empresas de paquetería a otros puntos de España. Las prendas incautadas ya fueron destruidas.