Unos padres vigueses han presentado una reclamación en el Sergas contra una pediatra que se negó a asistir de urgencia a su hija de 9 años en el Centro de Salud de Lavadores el pasado martes, llegando a decirles, según consta en la denuncia, que no estaba para "atender tonterías". La niña, a la que le fue extirpado el bazo dañado por un tumor hace 11 meses, presentaba hinchazón en la lengua y llagas en la boca tras ingerir un trozo de piña, por lo que sus progenitores acudieron con ella al médico.

"La niña sigue a tratamiento y los doctores nos dijeron que acudiésemos con ella al centro de salud o a Urgencias ante cualquier problema o duda. El padre trató de explicarle a la pediatra que la habían operado, pero se negó a atenderla, ni siquiera vio el informe y además dijo que había 40 pacientes esperando aunque la sala de espera estaba vacía", relata la madre de la menor.

Una vez en el Cunqueiro, la niña fue atendida con celeridad y se le diagnosticó una reacción alérgica leve de la que continúa recuperándose. "En cuanto llegamos al hospital le pusieron una mascarilla como marca el protocolo porque su organismo es más vulnerable. Y la médico que nos atendió quedó sorprendida de lo que nos había pasado. Dijo que era incomprensible que no se nos hubiese atendido rápidamente en el centro de salud. Por eso decidimos poner la reclamación. Puede que la pediatra tenga muchas presiones, pero las consecuencias de su actitud para cualquier menor pueden ser muchos más graves", denuncia la madre.