Los trabajadores del Hospital Povisa trasladaron ayer sus reivindicaciones al pleno vigués. Una representante del comité exigió a la empresa y a la Xunta que cualquier acuerdo sobre el nuevo convenio "blinde" los puestos de trabajo y las condiciones laborales para evitar que el conflicto repercuta en la calidad de la atención sanitaria. El centro se hace cargo de alrededor de 140.000 cartillas del sur de la provincia.

Los tres grupos municipales mostraron su apoyo sin fisuras a los sanitarios pero discreparon a la hora de apuntar a los responsables del preconcurso declarado por Povisa y la situación de "inestabilidad" que periódicamente atraviesa el centro. Al final de la intervención el alcalde instó a la Consellería de Sanidade a buscar un acuerdo estable y escuchar "las reivindicaciones justas de los trabajadores".

Marea, por su parte, acusó a la firma de llevar años "vampirizando la sanidad pública" y frenando nueva dotaciones sanitarias en la zona de O Morrazo. Rubén Pérez instó a Povisa a garantizar los derechos de los trabajadores mientras que la portavoz del PP, Elena Muñoz, trasladó su apoyo a la plantilla y aseguró que "Povisa realiza una labor insustituible en la sanidad pública gallega y no se plantea otro escenario distinto". Destacó la voluntad de la Xunta en llegar a acuerdos y los "avances" logrados.