El comité de empresa de Povisa sostiene que el hospital no tiene una situación financiera "tan alarmante que justifique entrar en preconcurso de acreedores", un proceso en el que urgen al centro y al Sergas a llegar a una solución que permita firmar un acuerdo que revierta también en mejoras para los trabajadores -con el convenio congelado "desde hace ocho años"- y para los usuarios.

Basan su conclusión en las cuentas de perdidas y ganancias de la última década que el hospital les ha hecho entrega, a falta de la auditoría correspondiente al año pasado que todavía no fue "inscrita en el Registro" . "En 2009 se logró un millón de beneficio, en 2010 cayeron a dos millones, que fue el año en el que se produjeron despidos, en 2011, 2012 y 2014 hubo beneficios. Cierto es que en 2015 y 2016 cayeron las pérdidas a 3,9 y 3,2 millones respectivamente pero es que en 2013 hubo 11,4 millones de beneficio", razona la portavoz del comité María Jesús Neira durante la comparencia de ayer.

Previamente acudieron a una reunión con la gerencia de Povisa donde se les informó sobre los avances en la negociación con el Sergas, en concreto lo referido al ámbito farmacéutico. Según indicaron, la empresa "sigue diciendo que pierde muchísimo dinero, que la per cápita pactada no llega y que el concierto de 2014 son interpretaciones, no se habla de nada concreto".

Problema de interpretación

En este sentido, consideran que esta situación surge de "un problema de interpretación del concierto y es un problema que tienen que solucionar Sergas y Povisa". "Se está creando una alarma entre los trabajadores y usuarios que puede generar una marcha de pacientes de Povisa al Chuvi", temen los representantes sindicales.

La continuidad de sus empleos y el cobro de las nóminas no es tema baladí para el comité quienes afirman que se les dijo que "el Sergas va a garantizar que todos los trabajadores cobren sus nóminas cada mes". No obstante, coinciden en que si el problema continúa y la situación no se revierte, se entrará en un concurso de acreedores y tutela judicial que supondría "reestructurar" el hospital.

En este contexto, el portavoz de CC.OO. Xurxo Cabral se mostró convencido de que el Sergas y la dirección del hospital llegarán a un acuerdo porque "la sanidad de Vigo no puede prescindir de Povisa". No obstante, también insistió en que es importante que en ese acuerdo "se revisen los sueldos y se garanticen los puestos de trabajo".

Con todas estas circunstancias, los trabajadores pidieron reunirse con los alcaldes de las localidades que tienen usuarios afectados y con la Consellería de Sanidade así como poder intervenir en los plenos municipales. Neira concluyó que los trabajadores están "hartos de toda esta historia" y de trabajar "con precariedad e inseguridad", por lo que están "dispuestos a hacer lo que sea necesario para que se aseguren los puestos de trabajo y mantener la calidad asistencial".