Luz verde al primer servicio privado de AVE del país. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado su placet al enlace de alta velocidad entre Madrid y la localidad francesa de Montpellier. La línea la propuso Ilsa, una compañía controlada por Air Nostrum, y será el primer servicio de estas características que se operará en España en competencia con Renfe. Mientras avanzan los trámites de la nueva ruta entre Francia y la capital, la línea planteada por la firma Arriva para comunicar A Coruña y Oporto en competencia con Renfe sigue pendiente del estudio de la CNMC.

El "superregulador" acaba de concluir el plazo durante el que sometió a consulta pública el método que usará para estudiar las características del servicio propuesto por Arriva. Ahora sus técnicos deberán analizar los datos recabados y aprobar de forma definitiva la metodología. Una vez cumplido ese trámite -detallan desde la CNMC- se abrirá un plazo de cuatro semanas para que Adif, Renfe y el Ministerio de Fomento soliciten que se realice una prueba de equilibrio económico del servicio ferroviarip que ha planteado Arriva.

El objetivo de ese test económico es mostrar que la conexión que propone la empresa no pondrá en riesgo la viabilidad del servicio público que Renfe presta entre Vigo y A Coruña. El planteamiento de Arriva, filial del gigante Deutsche Bahn, pasa no solo por operar viajes directos entre la ciudad herculina y Oporto, sino por realizar también paradas intermedias: Santiago, Vilagarcía de Arousa, Pontevedra, Vigo, Valença do Mingo y Nine.

España debe adaptar su legislación a las directrices europeas que liberarán los tramos estatales, además de los internacionales, pero el horizonte para completar esa actualización es 2020. Mientras tanto la normativa vigente blinda a Rente y garantiza que la operadora pública no sufra una pérdida importante de ingresos a causa de otro servicio que se solape con el suyo. De ahí que antes de autorizar la propuesta de Arriva, la CNMC deba completar un test económico.

Si concluye que Renfe bajará sus ingresos globales un 2%, Competencia rechazaría la solicitud de la filial de Deutsche Bahn. El servicio promovido por Ilsa entre Madrid y Montpellier contempla también paradas intermedias, por lo que los viajeros podrán usarlo para desplazarse entre Madrid y Barcelona. Tras analizar el planteamiento de Ilsa, la CNMC asegura que al menos el 30% de los viajeros del AVE Madrid-Montpellier realizarán trayectos entre los dos países, mientras que el 20% del recorrido es fuera de España, tal y como establecen las directivas europeas para considerar un tráfico como internacional. En sus conclusiones, Competencia asegura además que el nuevo servicio tendrá "efectos positivos".